Vacunas contra el COVID-19: el Gobierno está en alerta por el elevado ausentismo en los turnos para la segunda dosis
Desde hace semanas, un dato preocupa a la ministra de Salud de la Nación Carla Vizzotti y a sus funcionarios de más confianza: buena parte de las personas de entre 18 y 40 años no completan sus esquemas de vacunación en medio del avance de la variante Delta de coronavirus, el linaje más peligroso de todos.
“Vemos un alto nivel de ausentismo en ese grupo etario. Entre un 30 y 40 por ciento de los que tienen entre 18 y 40 años no se aplicó la segunda dosis de la vacuna”, asegura un alto funcionario de la cartera de Salud.
Que no se inoculen genera un doble problema para la Casa Rosada: se trata de personas que en caso de contagiarse de COVID-19 no están completamente inmunizadas y, por otro lado, al haber recibido solo una aplicación persiste el riesgo de que transmitan el virus con mayor facilidad.
Uno de los últimos informes oficiales marca que el 75,4% de la población ya inició su esquema de vacunación mientras que el 56,7% completó sus esquemas. Por estos días el problema no radica ni en los adolescentes ni niños (grupos en los que la inoculación avanza a buen ritmo) sino en los mayores de 18 años que deciden no completar su esquema.
Durante la reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa) que se realizó en Mar del Plata en septiembre pasado, la ministra Vizzotti le solicitó a sus pares de la Ciudad de Buenos Aires y las provincias que redoblen los esfuerzos para que estos ciudadanos completen sus esquemas.
De acuerdo a la última actualización del Monitor Público de Vacunación, 34.543.451 personas ya iniciaron su esquema de vacunación pero solo 26.209.203 completó su esquema. Es decir, aún restan aplicar 8,3 millones para completar estos esquemas. En tanto ya hay 116.348 personas que tuvieron una dosis adicional, es decir, una tercera aplicación.
Hasta el momento, y siempre según las cifras oficiales, en las personas que tienen entre 18 y 39 años sin factores de riesgo se aplicaron 13.911.696 dosis. Los otros rangos etarios que aún restan vacunar son los menores de edad y adolescentes pero en ambos casos la inoculación avanza a buen ritmo. Ya se colocaron 209.590 en los chicos de entre 3 y 11 años con factores de riesgo; 2.110.862 en los que no tienen comorbilidades; 2.493.280 en los adolescentes sin riesgo y 890.554 en los que sí presentan comorbilidades.
Aunque se desconocen las cifras exactas, la Argentina tiene un importante stock de vacunas Sputnik V, AstraZeneca y Pfizer para cubrir a estos sectores que restan vacunar.
En las últimas semanas el Ministerio de Salud de la Nación también inició la campaña de vacunación con las dosis de CanSino, el suero monodosis que posee la Argentina y que se utiliza en aquellas poblaciones difíciles de alcanzar: personas en situación de calle e integrantes de Pueblos Originarios son solo dos de los ejemplos de personas a las que se les aplicó esta dosis.