El empleo total registrado creció en julio en 14.800 puestos respecto a igual mes de 2019
El empleo total registrado se ubicó en julio por encima del nivel existente en diciembre de 2019, previo a la pandemia de coronavirus, gracias a un conjunto de medidas dispuestas por el Gobierno nacional, que determinaron un impacto de la emergencia sanitaria inferior al de otros países, dijo a Télam el economista e investigador de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav), Sergio Chouza.
“La característica particular del impacto de la pandemia sobre el mercado laboral argentino fue que tuvo redes de contención: la doble indemnización, la prohibición de despidos y medidas como el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) y el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), de ahí que haya registrado un menor impacto que otros países”, remarcó Chouza.
El economista se refirió de esta forma a un informe elaborado por el Observatorio de Políticas Públicas de la Undav, que dio cuenta que el empleo total registrado creció en julio en 14.800 personas respecto a igual período de 2019.
A esto se sumó que la cantidad de personas asalariadas en el sector privado se incrementó durante ese mismo mes un 0,1% con respecto a mayo, con lo que acumuló el segundo período consecutivo de expansión.
Respecto de la remuneración imponible promedio de los trabajadores estables (Ripte), a precios de julio, se ubica 1,3% por encima de lo registrado en diciembre de 2019, en tanto el Índice de Salarios del Total Registrado mostró un aumento de 5,5% contra el mes previo.
“Se instala que los salarios están destruidos, y si bien es verdad que todavía están entre 20% y 24% por debajo de los de 2015, cuando uno toma una serie larga para el análisis, esta se compone de diferentes períodos, y lo que se observa es que cuando más cayeron fue en acumulado de 2018 y 2019”, precisó Chouza.
En cambio, “desde el inicio de la actual administración, para el segmento registrado (porcentaje de la torta que explica una masa de 12 millones de trabajadores y que constituye entre el 60% y el 65% del total) se está 1,3% arriba”, afirmó.
Según el economista, por eso “no hubo caída del poder adquisitivo entre los asalariados registrados”.
“Esto no llega a sentirse todavía en la calle y hay que apuntalarlo, pero independientemente de lo que falta, que en una pandemia y en una crisis de deuda no haya caída de los salarios es algo para resaltar”, aseveró.
Por otro lado, respecto de las expectativas empresarias, se desprende de la Encuesta de Indicadores Laborales, base del análisis de la Undav, que agosto resultó ser el séptimo mes consecutivo con una mayor proporción de opiniones optimistas respecto de aumentos previstos en las plantillas.