Nuevos estudios alertan de que aumentan las hospitalizaciones en menores de 18 años por la variante delta
Las tasas semanales de hospitalización asociadas a Covid-19 entre niños y adolescentes se multiplicaron casi por cinco a finales de junio-mediados de agosto de 2021, coincidiendo con el aumento de la circulación de la variante delta del SARS-CoV-2, altamente transmisible, según recientes datos hechos públicos por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
La preocupación por las consecuencias de la variante delta entre los más jóvenes ha ido en aumento ante un número creciente de niños hospitalizados en las últimas semanas.
En concreto, las tasas semanales de hospitalización asociadas al coronavirus en menores de 18 años se han quintuplicado, según el análisis de los datos de pacientes hospitalizados por covid-19 en 99 condados de 14 estados, donde vive alrededor de 10% de la población del país. La variante delta es más del doble de contagiosa que las variantes anteriores.
La agencia comparó el período comprendido entre principios de marzo y mediados de junio con el que va de mediados de junio a finales de julio, cuando la variante delta se volvió dominante en Estados Unidos.
Entre estos dos períodos, la tasa de hospitalización de niños y adolescentes de 0 a 17 años se multiplicó por cinco.
La tasa de gravedad es muy similar a la reportada antes de la expansión de delta lo que sugiere, según los autores del estudio, que la variante, originada en India, no estaría provocando una enfermedad de mayor gravedad entre los menores.
Los CDC de EEUU instaron a mantener una alta cobertura de vacunación entre la población para proteger a los menores de la covid-19. Su directora, Rochelle Walensky, ha asegurado en una conferencia de prensa del equipo de respuesta a la covid-19 de la Casa Blanca que en las comunidades con una alta tasa de inmunización se observan “menos casos y hospitalizaciones pediátricas”.
Las tasas de hospitalización fueron 10 veces mayores entre los adolescentes no vacunados que entre los totalmente vacunados.
Las medidas preventivas para reducir la transmisión y los resultados graves en niños y adolescentes son fundamentales, incluyendo la vacunación, el uso de la mascarilla en las escuelas así como su uso en niños de más de 2 años en otros espacios públicos cerrados y centros de cuidado infantil.