Especialistas aseguran que el etiquetado frontal generaría beneficios en la alimentación infantil
La especialista en nutrición Victoria Tiscornia destacó los beneficios que supondría para la calidad alimentaria de las infancias la aprobación de la Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos, a partir de considerar el alto consumo de ultraprocesados y la desinformación que rodea actualmente a la alimentación en el mercado local.
Al hablar en el marco de Día de las Infancias, Tiscornia señaló a Télam que el proyecto de Ley de Etiquetado Frontal, el cual ya cuenta con la aprobación del Senado y espera a ser tratado por el pleno de Diputados, apunta a “garantizar el acceso a la información, de forma simple y rápida, sobre el contenido real de los alimentos y bebidas”, a partir de la colocación de sellos en forma de octágono con texto en la etiqueta frontal de los envases.
“Se debe garantizar el derecho a la información de los consumidores, para que puedan tomar decisiones informadas acerca de sus consumos y eventualmente las de sus hijos y así cuidar la salud”, explicó la especialista e integrante de la Fundación InterAmericana del Corazón (FIC).
Con esta ley, todos los productos que contengan cantidades altas o excesivas de nutrientes críticos llevarían un sello octagonal negro en su envase, un modo de prevenir la obesidad y otras enfermedades no transmisibles.
Según la segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (Ennys 2), realizada en 2019, solo el 13% de la población comprende la información nutricional de los productos.
Además, el sondeo reflejó que el consumo de alimentos ultraprocesados en las infancias es significativamente mayor que en los adultos, lo cual refleja que “el patrón de alimentación infantil es inadecuado”.
“No es casualidad que los niños consuman más estos productos -snacks, alfajores, golosinas, bebidas azucaradas, entre otros- dado que la publicidad apunta directamente a ellos”, dijo al respecto la nutricionista.
“Todo esto demuestra la urgencia de aplicar medidas para que la información nutricional sea inteligible y así tomar decisiones más saludables”, manifestó.
A partir de una investigación realizada en 2015 por la FIC acerca de la publicidad de alimentos dirigidas a las infancias en el país, se estima que éstas están expuestas a más de 60 publicidades de productos no saludables por semana y que nueve de cada diez productos publicitados no son saludables.
También se reflejó que uno de cada cuatro usa personajes o famosos y uno de cada tres usa regalos o promociones para incentivar la compra.
Además, los mensajes publicitarios o claims (aseveraciones, en castellano) nutricionales que van en los envases “son en muchos casos muy engañosos”, lo cual actualmente es posible por “la falta de regulación que el Estado puede revertir con la sanción de este proyecto y así proteger a su población”, expresó.
En esta línea, un segundo estudio de la FIC sobre las técnicas de marketing utilizadas registró que cuatro de cada diez productos de baja calidad nutricional usan mensajes de nutrición en sus envases para que “sean identificados como saludables cuando no lo son, engañando a muchos padres sobre el consumo de sus hijos”.
Con la aprobación de la ley quedaría prohibido publicitar o promocionar estos productos a las infancias, al igual que la utilización de personajes famosos. También se establecería que los alimentos que tengan al menos un sello no se puedan vender en las escuelas.
De esta manera, se busca generar que los entornos donde se desarrollan las infancias sean más saludables. Para ello no alcanza con una educación que apunte a comer bien, sino que debe garantizarse que la opción saludable para los niños sea la más fácil de conseguir, dijo.
La sanción de la ley también establecería que el Estado sólo podrá comprar alimentos que no contengan ningún sello.