El Gobierno amenazó con un impuesto a las viviendas vacías y generó rechazo en el sector inmobiliario
Las declaraciones de ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, sobre la posibilidad de establecer “un impuesto alto a los que tienen una vivienda ociosa” para solucionar el continuo aumento de los precios de los alquileres generó respaldo entre los inquilinos y críticas del sector inmobiliario.
La propuesta llegó días después de que la Federación de Inquilinos Nacional denunció que 8 de cada 10 alquileres aumentaron entre 40% y 150%, pese a la vigencia de la ley del sector. En respuesta, el funcionario propuso creación de un nuevo impuesto combinado con la construcción de viviendas que se financien con cuotas similares a lo que cuesta un alquiler. En su óptica, eso bajaría la demanda de parte de los inquilinos y, con ella, los precios.
En 2020, los alquileres de departamentos subieron un 63% en la ciudad de Buenos Aires. Si bien Ferraresi evitó opinar sobre la ley vigente, señaló: “Es de muy difícil aplicación porque intervienen cuatro ministerios”. Y agregó: “Es muy complejo aplicar políticas públicas sobre un tema en el que las asociaciones de inquilinos hablan de cerca de cuatro millones de contratos y en AFIP solo hay inscriptos 193.000”.
Con ese marco, el titular de la cartera de Desarrollo Territorial y Hábitat invitó a las distintas jurisdicciones del país a tomar medidas concretas para mejorar la oferta de alquileres. “Una de las maneras de regular el valor del alquiler es que las jurisdicciones, como la ciudad de Buenos Aires, genere un impuesto alto para quien tiene una vivienda ociosa”, enfatizó.
Ferraresi aprovechó la ocasión para cargar contra el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. “Tiene una política bien clara de expulsión de los más vulnerables y no se hace cargo absolutamente de nada ante los desalojos”, dijo. Y añadió: ”La Ciudad tiene 300.000 habitantes menos que en 1949 y sigue expulsando vecinos que son los más vulnerables y se instalan en el segundo o tercer cordón del conurbano bonaerense donde hay millones más de habitantes”.
Ricardo Botana, presidente de la Unión Argentina de Inquilinos, respaldó la propuesta del ministro. “En muchas partes del mundo, como en Europa, hay un impuesto a los inmuebles ociosos. No es ninguna novedad. El tema es que hay que generar una política que revierta la situación actual. Han quedado muy pocos inmuebles de oferta. Muchos los retiran para ponerlos a la venta y eso hace que se especule más: los precios están disparados: para renovar, los aumentos arrancan en un mínimo de 40%”, dijo.