México se disculpó por cinco siglos de abusos contra el pueblo maya
México ofreció disculpas al pueblo originario maya de la península de Yucatán por los abusos cometidos durante cinco siglos, desde los casi 300 años de colonia española y 200 del México independiente que se cumplen este año.
El gesto se enmarcó en un acto encabezado por los presidentes de México, Andrés López Obrador, y de Guatemala, Alejandro Giammattei.
“Aquí, por un imperativo de ética de Gobierno, pero también por convicción propia, ofrecemos las más sinceras disculpas al pueblo maya por los terribles abusos que cometieron particulares y autoridades, nacionales y extranjeras, en la Conquista, durante los tres siglos de dominación colonial y dos siglos del México independiente”, dijo López Obrador en un discurso en el estado Quintana Roo, enclavado en la franja costera oriental de la península de Yucatán.
El mandatario eligió esta fecha para un evento titulado “Fin de la Guerra de Castas y la Ceremonia del perdón a los pueblos originarios”, que sobrevivieron a aquella “guerra de exterminio” comandada por militares mexicanos.
La llamada Guerra de Castas fue un conflicto social protagonizado por los pueblos mayas que habitaban la península de Yucatán, cuando protagonizaron un alzamiento armado.
En julio de 1847, los mayas se levantaron contra la población blanca (criollos españoles y mestizos) en un movimiento que causó la muerte de unas 250.000 personas y terminó en 1901 con la ocupación militar de la capital maya moderna, donde está el santuario llamado también Chan Santa Cruz.
“Aquí estuvieron los militares más sanguinarios del Ejército mexicano, como Victoriano Huerta”, que protagonizó en plena Revolución Mexicana un golpe de estado contra Francisco Madero, “nuestro apóstol de la democracia”, relató López Obrador, al aludir al primer presidente electo después de la dictadura de Porfirio Díaz (1884-1911), derrocado y fusilado en 1913.
Al acto asistieron autoridades tradicionales de los pueblos mayas y gobernadores de cinco estados del sudeste mexicano (Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo) que se extienden en las selvas de la península yucateca, rodeada por el mar Caribe y el Golfo de México, consignaron medios locales y la agencia de noticias Sputnik.
Las comunidades de casi dos millones de habitantes que preservan la lengua maya, muchas de ellas sin hablar español, son herederas de los constructores de las espléndidas pirámides prehispánicas de Chichen Itza, Tulum, Cobá y Calakmul, en México, y de Tikal en Guatemala, en el llamado periodo clásico de esa cultura, que misteriosamente fueron abandonadas en el siglo VIII antes de la llegada de los europeos en el siglo XV, y devoradas por la selva hasta sus descubrimientos varios siglos después.