Varios países reimponen restricciones ante el repunte de casos de coronavirus
Más allá de la esperanza que genera la vacunación, la preocupación por el coronavirus persiste en el mundo ante el repunte de casos en varios países, que llevó a Brasil, Francia, Italia y República Checa a reimponer restricciones y a Alemania analizar la extensión de prohibiciones de ingreso.
En tanto, en Estados Unidos, el país en números absolutos más golpeado por el brote, el gobierno del demócrata Joe Biden avanzó en la aprobación de un nuevo plan estímulo para mitigar los efectos económicos de la crisis sanitaria.
En Europa, la amenaza de una tercera ola del virus parece concretarse con el creciente aumento de contagios en varios países, sobre todo en el centro y este del continente.
A la espera de alcanzar la inmunidad con la vacuna, muchos gobiernos europeos decidieron endurecer las medidas para frenar la propagación de la enfermedad.
Desde hoy rige un bloqueo parcial en las regiones de Francia que se vieron especialmente afectadas por la epidemia, entre ellas en Niza, en el sur, incluida la región costera, y en Dunkerque, en el norte.
El primer ministro, Jean Castex, pidió a los prefectos de una veintena de departamentos -incluído París- que endurezcan las restricciones.
Durante un encuentro virtual, el jefe de Gobierno instó “a realizar consultas en profundidad y tomar medidas inmediatas, como el fortalecimiento de los controles, la optimización de la campaña de vacunación, el despliegue de pruebas en los establecimientos educativos y cumplimiento de las directivas relativas al teletrabajo”, según el comunicado de su oficina.
En tanto, en Italia, el Gobierno endurecerá el lunes las medidas de restricción en la mayor parte del país, con Cerdeña como notable excepción por el descenso de casos en la isla.
En las regiones del sur de Molise y Basilicata entrará en vigencia un bloqueo total, mientras que más al norte, en Marcas, así como en las regiones del extremo norte de Lombardía y Piamonte, se aplicarán reglas moderadamente estrictas, según una directiva del Ministerio de Salud, recogida por el diario La Repubblica.
El flamante Gobierno del premier italiano, Mario Draghi, está desarrollando un nuevo decreto sobre el coronavirus, y se espera que entre en vigor el 6 de marzo durante un mes.
También el Gobierno checo anunció que el lunes entrarán en vigencia las medidas de bloqueo más estrictas desde el inicio de la pandemia para evitar un colapso del sistema de salud en el país, a punto de rozar los 20.000 muertos por la enfermedad.
Durante al menos tres semanas a partir del lunes, el país centroeuropeo restringirá los viajes entre localidades y cerrará todas las escuelas y algunos de los comercios que están abiertos, informó el primer ministro Andrej Babis.
Alemania, por su parte, analiza estirar hasta el 17 de marzo la prohibición de entrada en el país de personas procedentes de zonas en las que las variantes del virus se extendieron sin control, consignó la agencia de noticias Europa Press.
Actualmente, esta prohibición afecta a viajeros procedentes de República Checa y de amplias áreas de la región austriaca del Tirol, y rige hasta el 3 de marzo.
En América Latina, varios gobernadores y alcaldes brasileños anunciaron nuevas restricciones para evitar el colapso sanitario ante el repunte del brote, que ya deja más de 250.000 muertos.
El Gobierno de San Pablo, el mayor y más rico estado del país, oficializó ayer un retroceso en su plan de flexibilización y redujo todavía más el horario de bares y restaurantes, que ahora sólo podrán funcionar hasta las 20.
Los estados sureños de Paraná y Rio Grande do Sul decretaron que sólo funcionarán los servicios esenciales, mientras que en Brasilia las autoridades regionales ordenaron a partir de mañana el cierre de escuelas, comercios y emprendimientos no esenciales, tales como cine, teatros y gimnasios.
En la vecina Colombia, la autoridad migratorio extendió hoy hasta el 1 de junio el cierre de fronteras terrestres y fluviales, vigente desde mediados de marzo de 2020.
Del otro lado del Pacífico, en Nueva Zelanda, la primera ministra Jacinda Ardern ordenó hoy que el confinamiento de la mayor ciudad del país, Auckland, tras la aparición de un nuevo caso.
A más de un año del inicio de la pandemia, el coronavirus infectó a más 113,6 millones de personas y dejó más de 2,52 millones de muertos en el mundo, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
En Estados Unidos, el país con más casos y muertes en el mundo, la Cámara de Representantes aprobó esta madrugada el plan de estímulo de 1,9 billones de dólares impulsado por Biden, un primer paso crucial antes de que el Senado examine el texto.
“Si actuamos ahora, con decisión, rapidez y audacia, podremos por fin superar a este virus”, dijo el presidente demócrata en un breve discurso desde la Casa Blanca.
“Espero que se actúe rápidamente. No tenemos tiempo que perder”, añadió.
El plan Biden prevé varios miles de millones de dólares para aumentar el ritmo de inoculación y los test, y también 130.000 millones de dólares para ayudar a escuelas e institutos a reabrir.
El país se prepara, además, a autorizar una tercera vacuna contra la Covid-19, la del laboratorio estadounidense Johnson & Johnson, que presenta dos ventajas: puede ser administrada en una sola dosis y puede ser almacenada a la temperatura de una heladera.
Si bien la inmunización global es determinante para frenar la propagación del virus, la vacunación está siendo muy desigual en el planeta y la mayor parte de las 217 millones de dosis administradas se concentran en los países más desarrollados.
En una rara muestra de unidad entre las grandes potencias, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó ayer una resolución que exige equidad en el acceso a los inoculantes contra el coronavirus.