Un astrónomo de Harvard afirmó que los extraterrestres ya visitaron la Tierra: “Pensar que somos únicos es arrogante”
Mucho se ha dicho sobre la vida extraterrestre. Sin embargo, no hay evidencia que demuestre que no estamos solos en el universo. O sí. Esa es la premisa del nuevo libro de Avi Loeb, un astrónomo de Harvard que asegura que el objeto que en 20217 atravesó nuestro sistema solar no era otra cosa que tecnología alienígena.
Al respecto, Loeb, quien en alguna ocasión colaboró con Stephen Hawking, asegura que sus pares en la comunidad científica están tan consumidos por el pensamiento grupal que no están dispuestos a manejar la navaja de Ockham.
¿Qué significa esto? El principio filosófico-lógico según el cual, “en igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la más probable”.
“Pensar que somos únicos, especiales y privilegiados es arrogante”, aseguró el científico al respecto, al tiempo que consideró “correcto ser modesto y decir: ‘No somos nada especial, hay muchas otras culturas por ahí y solo tenemos que encontrarlas’”.
En el nuevo libro titulado “Extraterrestre: el primer signo de vida inteligente más allá de la Tierra”, Loeb afirma que la mejor explicación para el objeto interestelar que viajó a tan alta velocidad a través de nuestro sistema solar y que fue capturado hace cinco años, representaba tecnología alienígena. Pero está convencido de que sus compañeros de la comunidad científica descartaron esta posibilidad calificándola como un asteroide.
A finales de 2017, todos los astrónomos del mundo comenzaron a estudiar a un enigmático visitante interestelar, el primero que se había detectado hasta la fecha, que estuvo brevemente dentro del alcance de nuestros telescopios.
Los descubridores del objeto lo llamaron “Oumuamua”, un término hawaiano que significa “explorador”.
Al respecto, los estudiosos advirtieron que el objeto contaba con varias propiedades que desafiaban la explicación natural. En principio, su forma, como un cigarro, no se parecía mucho a ningún asteroide o cometa conocido. Tampoco lo brillante que era, pues Oumuamua era al menos 10 veces más reflectante que una de las rocas espaciales típicas de nuestro sistema solar.
Incluso cuando se alejó de nosotros, el misterioso objeto aceleró más rápido de lo que podría explicarse únicamente por el debilitamiento gravitacional de nuestra estrella.
Ahora Loeb está impulsando la “arqueología espacial”, una nueva rama de la astronomía para buscar vida extraterrestre.