Falleció el dramaturgo, actor y director Rafael Bruza
Una profunda conmoción generó en el ámbito teatral independiente argentino la muerte del actor, director y dramaturgo Rafael Bruza. El creador murió en Buenos Aires a los 65 años dejando una amplia producción dramatúrgica.
Había nacido en San Francisco, provincia de Santa Fe, en 1955. En esa comunidad inició su camino teatral. En 1981 se trasladó a la ciudad de Santa Fe, en donde se desarrolló como intérprete, director y autor. Integró el grupo Llanura, una de las organizaciones escénicas más destacadas de la Argentina que logró una fuerte proyección nacional con el advenimiento de la democracia. Con ellos estrenó espectáculos emblemáticos como El clásico binomio, obra que escribió junto a Jorge Ricci, Actores de provincia, también de Ricci y El cruce de La Pampa, autoría de Bruza. Con estos trabajos giraron por todo el país y se presentaron en numerosos festivales internacionales.
Entre 1984 y 2000 Rafael Bruza dictó el Taller Universitario en Teatro de la Universidad Nacional del Litoral. En 2006 se afincó en Buenos Aires donde consolidó con más fuerza su labor como dramaturgo y en algunas oportunidades también como actor. Desde hace tres años recreaba el personaje de Tatita en la exitosa obra Terrenal, de Mauricio Kartun; y actualmente, en el Multitabarís, está en cartel una de sus obras más representadas: Rotos de amor, donde trabaja Víctor Laplace, uno de sus grandes amigos. Con él representó la pieza musical Piensa en mí, por la que obtuvo nominaciones a diversos premios.
Reconocido intérprete, Bruza sabía componer con fuerza a los más diversos personajes que lo llevaban a subirse al escenario. Es muy recordada, entre otras, su actuación en la mencionada El clásico binomio que luego tuvo una nueva versión, en Buenos Aires, en el Centro Cultural de la Cooperación, con dirección de Mauricio Kartun. También aquí lo acompañó el actor santafesino Jorge Ricci.
Entre sus trabajos como director pueden citarse Maratón, de Ricardo Monti; La casita de los viejos, de Kartun; El desatino, de Griselda Gambaro; Ivonne, princesa de Borgoña, de Witold Gombrowicz; y Actores de provincia, de Ricci.
En tanto autor su producción es muy vasta y muy variada. Aunque puede decirse que, en general ha trabajado los perfiles de seres desprotegidos, en muchos casos artistas trashumantes, a los que les aportaba una rica humanidad.
A los títulos ya citados pueden agregarse, entre sus últimas piezas estrenadas en Buenos Aires, Rotos de amor, Tango turco, Camarines y La denuncia. Varios de sus textos fueron publicados por Colihue (Rotos de amor y otros fracasos) y el Instituto Nacional del Teatro (6 comedias serias). La mayoría de sus obras son continuamente representadas por grupos independientes de distintas provincias. Su pieza El cruce de La Pampa fue llevada al cine por el director David Bisbano quien también tuvo a su cargo el guión.
En el ámbito de la gestión teatral Bruza tuvo una participación activa dentro del Instituto Nacional del Teatro, donde cubrió cargos como representante del Quehacer teatral nacional, Representante de la provincia de Santa Fe, Secretario General y Director Ejecutivo, este último en 2002.
En 2016, en oportunidad en que su pieza Rotos de amor se presentó en su ciudad natal, Bruza declaró en un medio local: “El teatro provoca a la conciencia. El teatro no puede dar ninguna respuesta, pero tiene una montaña de preguntas. Y no hay nada más peligroso que una pregunta. Una pregunta que para un niño resulta simpática, en un adulto es peligrosa. Ese riesgo permanente del teatro es al mismo tiempo lo que le asegura su supervivencia”. (La Nación)