Mariah Carey, demandada por su hermana
Alison Carey, hermana de Mariah Carey, demandó a la cantante por 1,25 millones de dólares. Según sostiene Alison, el libro que publicó la cantante, The Meaning of Mariah Carey, le generó una “inmensa angustia emocional”. En el libro que publicó a mediados del año pasado, la intérprete de “All I Want for Christmas is You” habla de un matrimonio opresor, de violencia familiar y del trastorno bipolar que padece. En tren catártico, también habló sin medias tintas sobre su hermana.
Según contó en notas previas a la salida a la venta del libro, Alison la quiso vender a un proxeneta cuando tenía 12 años. La describe como una persona traumatizada y con problemas. En una parte de su libro autobiográfico detalla: “Cuando tenía 12 años, mi hermana me drogó con valium, me ofreció una uña llena de cocaína, me infligió quemaduras de tercer grado y trató de venderme a un proxeneta”.
En el libro también cuenta que, siendo pequeña, desarrolló el instinto de sentir cuando se avecinaba la violencia. Relata varios altercados físicos y se detiene en uno especialmente violento de su hermano hacia su madre, que la obligó a llamar a un amigo de la familia para pedir ayuda. La famosa cantante tenía 6 años y cuando llegó la policía, describe en uno de los capítulos del libro, recuerda cómo uno de los agentes la miró y dirigiéndose a su compañero le dijo: “Si esta niña lo logra, será un milagro”.
El libro autobiográfico de la cantante que desató la furia de su hermana
La cosa no quedó ahí. Según documentos legales publicados por el sitio TMZ, Alison Carey afirma que “se sintió profundamente dañada” por las declaraciones de su hermana Mariah. La acusa de inventar historias “para promover las ventas de su libro” sin aportar “evidencias para sustentar” sus afirmaciones. En el libro, su hermana cuenta que cuando tenía 12 años Alison le arrojó una taza de té hirviendo que le causó quemaduras de tercer grado. Alison asegura que es falso lo que relata su hermana y que lo hizo “sabiendo el daño que le causaría”. La hermana de la cantante sostiene que la artista, al lanzar lo que ella afirma que son mentiras, no tuvo en cuenta que su estado de salud es complicado, que sufre trastornos digestivos, problemas en la columna y una lesión cerebral que le causa problemas de memoria a corto plazo y de visión, y que es consecuencia del ataque que sufrió en 2015 en su casa, un incidente que aún no se ha resuelto y del que se desconocen los autores.
La hermana mayor de la responsable de “Hero” no tiene abogado. En el caso se representa a sí misma. Asegura que Mariah Carey nunca le dio oportunidad para defenderse de las acusaciones que expone en el libro. Tampoco, afirma, presentó pruebas que demuestren lo que cuenta en él.
Alison tiene 59 años y años atrás fue arrestada por prostitución. Dice sufrir síndrome de estrés post-traumático por su turbulento pasado. También afirma que su hermana utilizó su estatus como figura pública para atacarla generando títulos sensacionalistas. Toda esta situación confiesa que le ha hecho volver a tener problemas con el alcohol después de haber estado sobria durante mucho tiempo. Por eso la demanda, por lo que entiende como una “humillación desalmada, despiadada, vengativa, despreciable e innecesariamente pública”.
En un reportaje que la diva dio a LA NACION en noviembre del año pasado, daba su mensaje navideño. “Debemos aferrarnos a lo más importante: estar con la familia más cercana, poner un disco o una película de Navidad y sentirse cerca”, confesaba. Todo parece que esa postal entre las hermanas Carey, por ahora, no podrá ser.
Mariah Carey ya sabe de demandas. En 2016 puso fin a su relación con James Packer a quien demandó exigiendo una compensación de 50 millones de dólares por los problemas que le causó durante su relación. A partir de esa situación canceló su gira por Latinoamérica que incluía una función en Buenos Aires. (La Nación)