lunes, noviembre 25, 2024
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Afirman que los jubilados no perdieron poder de compra en 2020 respecto a evolución de la inflación

El salario de los jubilados no perdió poder de compra a lo largo de 2020 respecto a la evolución de la inflación, y en el caso de los haberes mínimos -que recibieron bonos de $5.000 y $3.000 en diciembre de 2019 y en abril pasado- marcaron incluso una diferencia real positiva de 6 puntos, afirmó hoy el economista de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), Carlos Martínez.

Martínez, en diálogo con Télam, precisó que su cálculo tomó como punto de partida el salario de noviembre de 2019, cuando la jubilación mínima era de alrededor de $12.900, y la cotejó con la de diciembre pasado, cuando se ubicó por encima de los $19.000.

“Haciendo ese análisis, la jubilación mínima en noviembre de 2019 está en alrededor de $12.900 y en diciembre de 2020, por encima de $19.000. En trece meses representa un aumento del 47%, mientras que la inflación acumulada en ese mismo período fue de 39%. Entonces hay una diferencia a favor de la jubilación mínima”, sostuvo el economista.

Otro análisis tuvo en cuenta la suma de dos haberes mínimos -algo habitual en un importante números de jubilados-. En este caso, en el que los beneficiarios no percibieron los bonos de diciembre y abril, el incremento fue de alrededor de 40% a lo largo de trece meses, un punto por arriba de la inflación acumulada en ese mismo lapso.

“En general se puede decir que no hubo una pérdida de poder adquisitivo en 2020 en el sector pasivo”, subrayó el economista.

En lo que respecta a la nueva fórmula de movilidad, Martínez recordó que “es la misma que estuvo vigente hasta 2015 y la única diferencia es que ahora el esquema de ajuste va a ser trimestral y no semestral, como era antes”.

“A priori, en 2021, la evolución va a ser acorde a cómo evolucionen las variables que componen la fórmula. Como las variables son los salarios y la recaudación impositiva que se destina a Anses, lo que se puede pensar es que si a los trabajadores y al Estado le va bien, a los jubilados también les va a ir bien”, proyectó Martínez.

Al analizar la fórmula sancionada en 2017 durante el gobierno de Mauricio Macri, el economista de la Universidad de General Sarmiento dijo que la crítica que se le realizó desde el primer momento fue que “no era sustentable” en el tiempo.

“Esa fórmula -que era 70% inflación y 30% por la evolución de los salarios- tenía el problema de que cada vez que la inflación aumentaba, la jubilación bajaba cada vez más. Y que cuando la inflación iba disminuyendo, ahí había que recomponer los haberes, desatando una nueva presión inflacionaria, que no era sustentable”, concluyó.

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