Raphael, en el centro de las críticas por dos conciertos multitudinarios
Este fin de semana, el cantante Raphael festejó sus 60 años sobre el escenario: brindó dos conciertos en el Wizink Center de Madrid, un espacio cerrado que puede llegar a contener a 15.000 personas y que está ubicado a pocas cuadras de la Calle Alcalá y del parque El Retiro. Esta vez fue para 5.000 personas. La cantidad de púbico congregado para ver al famoso cantante generó una cantidad de críticas y memes.
Por las redes circularon imágenes que daban cuentan de una supuesta falta de controles sanitarios y de distanciamiento. Como telón de fondo, España, como buena parte de Europa, está atravesando una segunda ola de coronavirus con cientos de muertos cada semana en el país ibérico. Entre otras medidas adoptadas, se acaban de restringir las reuniones familiares a seis personas de dos núcleos diferentes.
Raphael, hace pocos días, en una nota en la que entre otros temas hizo referencia al coronavirus, ha defendido su compromiso para recuperar la música en directo. “Hemos trabajado muy duro para ofrecer un concierto con las más estrictas medidas de seguridad, prevención y, por supuesto, cumpliendo la normativa vigente. Entre todos hemos aportado nuestro granito de arena a la causa“, ha señalado en un comunicado difundido a través de sus redes sociales.. “Escribo estas líneas para daros las gracias por el inmenso apoyo recibido durante este fin de semana; no solo a mis conciertos, si no a la cultura segura, en jaque mate desde la pandemia“, apuntó. Raphael lamentó que la crisis sanitaria por EL Covid-19 está provocando meses “más que difíciles” para todos, incluido el sector cultural. “Por ello, en la medida de lo posible, quise comprometerme para recuperar la música en directo“, dijo como modo de defensa ante las críticas. Y para cerrar, apuntó al próximo encuentro: “Me siento muy agradecido, especialmente con vosotros, el público, y espero que nos reencontremos pronto con el mismo sentido de responsabilidad que hemos demostrado hasta la fecha“.
Manuel Martos, su hijo, también salió a hablar y explicó que cada concierto fue realizado con el 40 por ciento del aforo. “Entiendo que ahora mismo es un tema que hay que explicar muy bien, pero que no se podría haBer hecho si no estuviera todo controladísimo, con toda la seguridad del mundo, doblando incluso la seguridad. La distancia era más del doble de la requerida“, afirmó luego del primer concierto. En el mismo día de ayer, el WiZink Center aseguró que se cumplieron todas las medidas exigidas para la celebración del evento, e incluso, se duplicó el espacio obligatorio entre butacas. La misma Comunidad de Madrid ha insistido hoy que el concierto de Raphael que reunió este fin de semana a 5.000 personas en Wizink Center cumplió con las medidas de seguridad y ha subrayado que el evento “no generó un riesgo mayor que el que puede haber en una superficie comercial”.
Desde hace muchos años, uno de sus temas más conocidos se llama “Escándalo”. Dice así: “Escándalo, es un escándalo. No me importa que murmuren y que mi nombre censuren por todita la ciudad. Ahora no hay quien me detenga”. En los medios españoles no hay nadie que detenga la circulación del nombre Raphael. (La Nación)