“¿De dónde sacaron que Lagomarsino fue la última persona que vio a Nisman?”
Maximiliano Rusconi, abogado del único imputado que tiene la causa por la muerte del fiscal, lamentó que el Gobierno apunte contra su cliente. “Espero que no tenga que ver sólo con un par de tuits”, dijo.
Maximiliano Rusconi, abogado de Diego Lagomarsino, imputado en la investigación por la muerte de Alberto Nisman por haberle llevado la pistola a su departamento, habló este miércoles ante la prensa. El abogado se preguntó por qué se sigue insistiendo en que su cliente fue la última persona en ver al fiscal con vida.
“De dónde lo sacan, si todavía no se sabe cómo murió. ¿Cómo pueden decir que Lagomarsino es el último que lo vio?”, se quejó Rusconi.
El abogado se refirió a las sospechas sobre el técnico informático. “De la esfera del Gobierno salen estas versiones”, apuntando a que Lagomarsino era un agente inorgánico de la Secretaría de Inteligencia, dijo, e ironizó: “Sería el primer caso de un inorgánico que se fotografía con un pescado en Facebook, que deja el arma en la escena del crimen y que va rápido a dar toda la información posible al juzgado”.
En ese sentido, opinó sobre las palabras de la presidente Cristina Kirchner, quien citó comentarios críticos hacia ella que Lagomarsino había hecho por Twitter. “Espero que la decisión de la Presidenta de involucrar a Lagomarsino no tenga que ver sólo con un par de tuits. Pero interpretar a la Presidenta es difícil, porque ha cambiado varias veces“, indicó en declaraciones a América 24.
Sobre la muerte de Nisman, Rusconi señaló que “es muy pronto para decir que fue un suicidio” y, tras aclarar que existe “una escena que es posible” que se encamine hacia esa hipótesis, advirtió: “Me parece que, hoy por hoy, la obligación del sistema es pensar que esto pudo haber sido un homicidio“.
Por otro lado, retomó el relato de Lagomarsino y explicó por qué le dio el arma a Nisman, y confió en que podrá probar que su cliente no incurrió en un delito. “El que dominaba el diálogo era el fiscal y Lagomarsino era un dependiente, con un poco más de intimidad, pero era una relación de dependencia. La entrega del arma no fue automática. Intentó disuadirlo, diciéndole que tenía custodia, que era un arma vieja… Si era un libreto, no fue hecho por la defensa, porque lo dijo en las primeras horas ante la fiscalía”, remarcó.
