Adabel Guerrero explotó de furia
El aterrizaje en su vida de Lola le cambió radicalmente su existencia. Adabel Guerrero disfruta de la maternidad y dentro de las variaciones en su cotidianidad tuvo que tomar una decisión compleja. Claro, la pequeña no entendía de los riesgos de jugar con los dos perros de la bailarina, por lo cual los llevó a la casa de su mejor amiga.
Ya cerca de los tres añitos de su hija, la artista contó en sus redes que adoptaron a un caniche, para aportar otro tono en la convivencia de la familia ensamblada, en la nueva casa de un country. Lo que no se esperaba era la reacción de varios seguidores, que le criticaron que incorporara un perrito y que no haya buscado a sus dos anteriores canes.
Esas insinuaciones de maltrato animal y esa confusión de que los abandonó, provocó que Adabel saltará en ira, con mucho enfado. Así, la blonda agarró la sartén por las astas y armó un video picante.
Con varias stories en su Instagram, la exparticipante del Cantando descargó con todo a esos internautas que la difamaron. En el inicio de su alegato espetó: “Saben que estoy realmente harta, ¡pero harta! Harta de la gente que interpreta todo como el orto. Todo lo que digo es malinterpretado. ¡Qué gente de mierda! ¡Tienen la cabeza podrida!”.
En la búsqueda de aportar un contexto a su disconformidad, Adabel explicó: “Me refiero a la historia que hice el otro día, explicando que a mis perritos se los había dado a una amiga para que me los cuide y después de un año de que me los cuidó me dio lástima sacárselos porque la hija se había encariñado ¡y me tratan de que los abandoné! Eso no es abandono. Sé a quién le estoy dando los que eran para mí mis hijas, mis perras”.
Guerrero brindó detalles de esa determinación de trasladar sus mascotas:“La chiguagua, que ya tiene 8 años, no era una perra acorde para una criatura, que le agarraba las patas, la tironeaba. Yo tuve que tomar una decisión dolorosa, para que me estén criticando ahora, de que abandoné a mis perros. Me pareció una decisión ideal porque Flor se llevó a las dos, duermen en la cama de la nena, de 12 años, los sacan a pasear“.
En el cierre de su video, la bailarina exclamó: “¡Me tienen harta! Yo no maltrato a los animales, los tengo como si fueran mis hijos. Al caniche lo trajimos recién ahora porque Lola tiene dos años y medio, no es la bebé de seis meses que le tiraba las patas al chiguagua”. (Paparazzi)
