Los cuatro femicidios que conmocionaron a la provincia de Jujuy en solo un mes
Una joven de 20 años, otra de 24, una adolescente de 16 y una militante de un movimiento social se convirtieron en septiembre en cuatro de las ocho víctimas de femicidio en lo que va del año en la provincia de Jujuy, que ya duplicó la cantidad de crímenes contra mujeres respecto a los contabilizados en todo el 2019.
Los últimos cuatro casos de femicidio generaron gran conmoción en las localidades de Abra Pampa, Perico y Palpalá.
El primer caso ocurrió el 8 de septiembre cuando fue hallado el cadáver de Cesia Nicole Reinaga (20) sumergido en un pozo del exmatadero municipal de la localidad puneña de Abra Pampa.
Cesia era la menor de cuatro hermanos y había salido de su domicilio el 29 de agosto acompañada por un adolescente y desde entonces había quedado desconectado su teléfono celular y no se supo más nada de ella.
Los investigadores determinaron que la joven fue asesinada por asfixia y por el femicidio fue detenido como autor un adolescente de 14 años (fue internado en un instituto de menores), mientras que también fueron detenidos el padre y el abuelo del chico, ambos dueños de un multimedios local, por “encubrimiento agravado y amenazas”.
“Quiero que se haga justicia, que se lleve adelante una investigación imparcial y se condene al asesino o los asesinos de mi hija”, dijo a Télam Samuel Reinaga, padre de la víctima, quien se sumó a los reclamos por los tres femicidios ocurridos de los últimos días.
A la hora de describirla, su padre dijo que Cesia era “una mujer solidaria y apegada a sus seres queridos”, agregó que a la joven también le “arrebataron su sueño” de estudiar medicina en la Universidad Nacional de Córdoba, “para lo cual se estaba preparando en plena cuarentena”.
El abogado de la familia, Juan Carlos Dávalos, explicó a Télam que la causa está caratulada como “homicidio agravado de una mujer cuando el hecho sea perpetrado por un hombre y mediare violencia de género”.
El 28 de septiembre último, fue hallado el cadáver de la adolescente de 16 años Iara Sabrina Rueda, quien había desaparecido de su casa en la ciudad de Palpalá cinco días antes, cuando salió en su bicicleta en dirección a la entrada del barrio San José.
Iara, que era la segunda de cuatro hermanas, fue estrangulada y su cadáver fue hallado “semienterrado y maniatado de pies y manos” en un descampado a ocho cuadras de su domicilio.
Para la perito forense propuesta por la familia, Silvia Brizuela, “la joven fue asesinada en un lugar entre el día de su desaparición y el 24 de septiembre y posteriormente llevada al lugar donde se la encontró”, analizó.
“En mí han despertado una furia terrible y no quiero que le pase a nadie más esto. Nunca voy a entender porque las mujeres tenemos que vivir encerradas y los asesinos pueden andar por la calle”, señaló a Télam visiblemente afligida, Mónica Cunchila, madre de Iara.
Desde el momento de la desaparición, la policía nos decía: “Seguramente fue con un noviecito. Pero Iara era una menor de edad, la obligación de las fuerzas de seguridad era buscarla de manera inmediata y no lo hicieron”, reclamó.
“Mi hija era inocente para todo, avisaba cada vez que salía, no le gustaba pelear, cuando tenía alguna discusión con sus hermanas se sentía mal”, resaltó al recordar a la alumna del cuarto año del Colegio Nacional 1 “Faustino Sarmiento”, donde cursaba sus estudios secundarios.
En el marco de la investigación quedaron detenidos e imputados por delito de “femicidio por alevosía” dos hombres, de apellidos, Abad y Cachisumba, ambos mayores de edad, indicó por su parte a esta agencia Julián Martín, abogado de la familia Rueda.
Los restos de la adolescente fueron cremados el pasado jueves tras ser despedida por amigos, familiares y miles de vecinos que se acercaron hasta el microestadio de la ciudad siderúrgica donde se realizó un velatorio.
La tercera víctima fue Roxana Mazala (32), encontrada asesinada el 29 de septiembre en una vivienda de la ciudad de Perico, en el barrio Éxodo Jujeño, donde también fue hallada muerta su expareja, quien se cree que la mató y se suicidó.
La mujer tenía tres hijos, dos de ellos en común con su expareja, identificado como Fabian Barraza (35), quien se ahorcó luego de asfixiarla con una almohada.
Mazala militaba hace más de cinco en el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y estaba impulsando “un espacio de mujeres dentro de la organización porque entendía que debía luchar por los derechos”, expresaron desde el colectivo social.
El día anterior a su asesinato, la activista había marchado por las calles de su ciudad junto a cientos de mujeres para exigir justicia por el femicidio de Iara Rueda.
El último caso se registró la noche del miércoles último cuando fue hallada asesinada Gabriela Abigail Cruz (24), quien era oriunda de Palpalá y estuvo desaparecida una semana, mientras que por el femicidio fue detenido su exnovio, identificado como Matías Figueroa (23), quien confesó el hecho.
El abogado que representa a la familia de la víctima, Sebastian Colqui, aseguró que si bien no había denuncias formales por parte de Gabriela contra Figueroa, la familia manifestó haber sido testigo de hechos de violencia que sufría la joven y dijeron que él era “muy celoso y obsesivo”.
Ellos se encontraban separados hace poco más de seis meses y tenían en común un hijo de tres años, hermanito de otra niña de 6 años, hija de Gabriela.
Las investigaciones de los cuatro crímenes contra mujeres las lleva adelante la Unidad Fiscal Especializada en Delitos Graves Contra las Personas y Femicidios, a cargo de Diego Cussel.
