Se ofrece para alojar a Barreda: “Dios me lo puso en mi camino”
Una mujer de 49 años quiere recibir en su casa al cuádruple homicida preso. Ahora la Justicia debe decidir si lo permite.
No le costó mucho a Ricardo Barrera conseguir un nuevo hogar. Poco más de un mes después de volver a la cárcel, el odontólogo ya tiene una persona dispuesta a abrirle la puerta de su casa. Si la Justicia acepta el pedido presentado por su abogado, en los próximos días podría abandonar la Unidad 25 de Olmos y pasaría a convivir con una mujer de 49 años.
Yolanda Sonia Marisa García, una desocupada que vive a menos de 20 cuadras del penal, se ofreció para alojar al condenado por el cuádruple crimen de su familia. Una asistente social de la Asesoría Pericial de La Plata ya hizo el informe “ambiental” y elevó un escrito a la fiscal que interviene en el proceso jurídico para resolver si Barreda recupera el beneficio que le permitiría pasar el resto de la condena fuera de prisión.
El documento sostiene que la posible anfitriona “está dispuesta a recibirlo en su domicilio sin condicionamiento temporal”. Sonia, como la conocen todos en su barrio, llegó a entablar un vínculo con el cuádruple homicida por su labor voluntaria: desde hace años de visita a presos en cárceles de la provincia. En muy poco tiempo, Barreda parece haber ganado su confianza. “Dios me lo puso en mi camino”, aseguró la mujer, que recibió a Clarín en su casa.
Detenido. A la cárcel nuevamente, Barreda es llevado a la Unidad 28 del penal de Olmos.
El defensor del condenado, Eduardo Gutiérrez, presentó la propuesta después de que el 22 de diciembre el juez de Ejecución Penal, Raúl Dalto, revocara la condicional a Barreda. Hasta entonces, el hombre que mató a escopetazos a su esposa, su suegra y sus dos hijas en 1992, convivía con su pareja, Berta André, en un departamento del barrio porteño de Belgrano. Tras esa decisión tuvo que volver a la cárcel. Su destino fue la Unidad 25 de Olmos, un pabellón de mínima seguridad en el que ya había estado detenido.
Ahora Barreda podría abandonar otra vez su celda. Sus valijas no tendrían que viajar mucho: la casa de García está en 173 entre 41 y 42, también en la localidad de Olmos. Si le otorgan la condicional su nuevo domicilio no se parecerá en nada al que consiguió en 2010, cuando lo alojaron en el coqueto Belgrano, entre grandes edificios y locales exclusivos. La de ahora es una casa sencilla, algo deteriorada por la falta de mantenimiento, en una zona de la periferia de la capital bonaerense donde todavía quedan terrenos baldíos en los que los chicos juegan a la pelota a la hora de la siesta. Allí vive Sonia.
“Este hogar tiene las puertas abiertas para cualquier hijo de Dios”, remarcó a este diario la mujer, que desde hace años profesa el catolicismos en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días.
Además contó que conoció al dentista en una visita penitenciaria. Que se encontró no más de cinco veces, pero suficientes como para descubrir que “es un alma generosa”. Sostiene además que es un privilegio haberse cruzado con Barreda y quiere ayudarlo a través de la religión.“Ricardo necesita mucho del Señor”, explicó.
La ex. Detrás de Barreda, Berta André, la mujer que lo acompañó los últimos años. Convivían en un departamento del barrio de Belgrano.
No es la primera vez que esta mujer ofrece la vivienda para asistir a presos que atraviesan el final de su condena. Sin embargo, hasta el momento nunca logró que la Justicia acepte el ofrecimiento. Una de las explicaciones puede estar en su difícil realidad económica. Sonia es soltera, nació en Nogoyá, provincia de Entre Ríos, y no tiene hijos. Sus padres murieron hace más de 10 años y desde entonces está sola en la casa de Olmos. No tiene trabajo estable. Pero ella considera que tampoco eso es un obstáculo: “Dios proveerá”, asegura.
García se define como “un alma caritativa” y asegura que no teme por los antecedentes de Barreda. “No tengo por qué juzgar a nadie. Las responsabilidades de los hombres en la tierra se resuelven ante nuestro Padre”, confía. La mujer está en el final de un tratamiento por una neumonía que hace seis meses la tuvo cinco días en coma. Se recuperó y ahora dice estar en condiciones de convivir y ayudar a Ricardo Barreda.
La Justicia penal de La Plata será la encargada de determinar si el múltiple homicida puede recuperar la libertad condicional. En el estudio que lleva la defensa del condenado esperan una resolución inmediata. “La decisión debería conocerse antes de la finalización de la feria judicial o en los primeros días de actividad durante febrero”, adelantó el abogado Gutiérrez.