Las Pastillas del Abuelo, la banda de rock más importante de su generación, llega a Tigre para tocar varios de sus reconocidos éxitos. Se presenta mañana a las 21.30 en el Anfiteatro del Parque de la Costa.
Mientras presenta en formato teatro para ciegos la ópera rock “El barrio en sus puños”, y prepara la excursión al Cosquín Rock, Las Pastillas del Abuelo hace una parada en Tigre para interpretar los éxitos que la consolidaron como la banda más importante de su generación. “Venimos de un disco medio acústico, bien arrabalero, y estamos preparando un disco de rock. Creemos que la gente quiere escuchar eso y tenemos una ansiedad bárbara por mostrar las canciones”, dice Juan “Piti” Fernández, cantante del grupo que, en su último trabajo, se mete en la vida de Oscar “Ringo” Bonavena.
-¿Qué tiene Ringo que seduce a tantos artistas?
-Era un guapo argentino, con mucha experiencia barrial que nos recuerda a nuestros orígenes, y aunque los guapos fueron desapareciendo, la imagen sigue siendo atractiva. Las personas mayores son las que más disfrutan “El Barrio…”, porque aparecen Menotti, Troilo, Houseman, los grosos de otra época. Y los pibes salimos con la idea de que los mayores son los sabios y por eso hay que cuidarlos y prestarles atención.
-¿Es una mirada nostálgica del pasado?
-Más que nostálgica diría atenta y alerta, dispuesta a escuchar y aprender. Hay gente que se olvidó de hablarles a los abuelos, como se ve en Los Simpsons. Y hay otras familias, como la mía, que los veneran, porque ahí está la sabiduría. Los de 30 o 40 a veces nos creemos inmortales y eso es un error.
-Sus últimos trabajos se caracterizan por abordar un concepto.
-Salieron discos con un hilo conductor, pero no es algo que busquemos. En “Crisis” había un juego con las preguntas y temáticas más introspectivas, mientras que en “Desafíos” las canciones se manifestaban hacia afuera, de un modo más protestón y oscuro. Después vino “Versiones”, que funcionó como disparador para que las chicas del Penal de Ezeiza se pudieran expresar.
-¿Se asume un riesgo cuando la industria se enfoca menos en los discos y más en el download?
-A esta altura nos podemos dar el lujo de hacer cosas al margen de los manejos de la industria, y no sé qué sería de nosotros en otro orden de acontecimientos. Cantamos cosas que a otros les molestan y hacemos discos conceptuales, pero yo creo que todas las obras tienen su hilo conductor.
-Dentro del espíritu protestón de “Desafíos” estaba “Gobiernos procaces”, que en su momento dio lugar a muchos análisis.
-“Gobiernos procaces” se lee solo. Yo estoy un poco lejos de que me representen aunque no estoy ciego y veo cambios positivos del Gobierno, que no son pocos, como en educación. Hay áreas donde falta muchísimo, como la corrupción, la policía y la lucha contra el narcotráfico, pero también entiendo que son temas difíciles y el que se mete ahí corre muchos riesgos.
-Al mismo tiempo que en Las Pastillas, cantás en Virna Lisi, un grupo tributo a Sumo. ¿Cómo surge ese proyecto?
-La vida de Luca es fascinante y la emparento en un punto con la de Miguel Abuelo, dos personas desamparadas cuyas canciones tienen un vuelo increíble. Las letras de Luca pueden parecer disparatadas pero dicen mucho, sobre todo las que compuso ni bien se instaló en Córdoba. Es muy divertido cantar a Sumo, y también desgarrador. Es imposible cantar sin poseerse por un espíritu Prodan. Virna Lisi sale de las ganas de tocar con amigos músicos de hace mucho tiempo y hacer temas de Sumo sirve para no confundir al público con otros proyectos. Pero hay Las Pastillas del Abuelo para rato.
Fuente:
Comentarios
comentarios
