Raúl Castro exigió a los Estados Unidos que ponga fin al bloqueo
El mandatario cubano aseguró que si el embargo no es eliminado, el histórico acercamiento diplomático entre su país y la Casa Blanca “no tendrá sentido”. Reiteró que la isla no negociará “aspectos de nuestros asuntos internos”.
El presidente de Cuba, Raúl Castro, exigió al gobierno de Estados Unidos poner fin al bloqueo económico que la isla sufre desde hace más de 50 años. En el marco del primer día de sesiones de la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el mandatario advirtió que, en caso de que el bloqueo no sea eliminado, el histórico acercamiento diplomático entre su país y la Casa Blanca “no tendrá sentido”.
Desde Heredia, Costa Rica, Castro recordó que, pese a que el pasado 17 de diciembre ambos gobiernos anunciaron la decisión de recomponer sus vínculos y la semana pasada iniciaron conversaciones en La Habana, “el problema principal no ha sido resuelto”. “El bloqueo económico y financiero, que provoca enormes daños económicos y es una violación del derecho internacional, debe cesar”, enfatizó.
El presidente cubano dijo que quiere tener “una convivencia civilizada” con los Estados Unidos, basada en el respeto de las diferencias y en la cooperación, sin que ello signifique “negociar aspectos de nuestros asuntos internos absolutamente soberanos”. Al mismo tiempo, aclaró que esa convivencia “no será posible mientras exista el bloqueo, no se devuelva el territorio ilegalmente ocupado por la base naval de Guantánamo, no cesen las transmisiones radiales y televisivas (de Radio Martí) y no haya una compensación justa a nuestro pueblo por los daños humanos y económicos que ha sufrido”.
Castro también explicó que las medidas anunciadas por el presidente estadounidense Barack Obama en relación al restablecimiento de los vínculos bilaterales son “limitadas”, ya que persisten prohibiciones a Cuba sobre el uso de créditos y en la utilización del dólar como moneda para las transacciones financieras internacionales. Además, siguen vedados los viajes individuales de ciudadanos estadounidenses a la isla y continúan las restricciones para que el país pueda adquirir equipos y tecnologías con más del 10% de materia prima de EE UU. “Si estos problemas no se resuelven, este acercamiento diplomático no tendrá sentido”, sentenció el mandatario cubano.
Para Castro, las conversaciones en La Habana pudieron avanzar por que “nos tratamos recíprocamente con respeto, como iguales, por lo que para seguir avanzando, tendrá que ser así”. Además, recordó que Cuba seguirá siendo un país socialista ubicado a 140 kilómetros de EE UU, ya que “todo Estado tiene el derecho inalienable a elegir su sistema económico, político, económico, social y cultural sin injerencia de ninguna forma por parte de otro Estado”.
Otros líderes regionales también se hicieron eco del pedido cubano. El presidente ecuatoriano Rafael Correa pidió el fin del “bloqueo criminal a Cuba, que atenta contra la Carta Fundamental de la ONU”. En su discurso, el mandatario defendió además el derecho de Argentina a la soberanía sobre las Islas Malvinas, repudió la existencia de “colonialismos burdos” y la “voracidad” de los capitales financieros especulativos.
En diciembre pasado, Cuba y los EE UU anunciaron un restablecimiento de las relaciones bilaterales después de medio siglo de tensiones. Hace dos semanas, la Casa Blanca autorizó viajes con fines específicos, el uso de tarjetas de crédito y débito dentro de la isla, la ampliación de las relaciones comerciales y financieras, y el aumento de los montos permitidos a las remesas familiares.