El emotivo saludo de Zidane y otros momentos de Riquelme
El francés contó que su última camiseta con el madrid la cambió con él, cuando jugaba en Villarreal.
Desde todas partes del mundo jugadores, entrenadores y personajes vinculados al fútbol saludaron a Juan Román Riquelme tras el anuncio de su retiro del fútbol. De Emiliano Díaz (hijo de Ramón) hasta figuras internacionales como Zidane le dejaron su homenaje al ex diez xeneize.
Anécdotas de Juan Román Riquelme y sus DT:
Media vida jugando al fútbol de Primera. A los 36 años, Juan Román Riquelme se retiró, luego de 18 en la cancha. Boca, Barcelona, Villarreal, Argentinos Juniors y la selección argentina, los cinco equipos en los que brilló. Son pocos para su trayectoria, aunque fueron muchos más los técnicos que lo cobijaron.
Desde los inicios con Carlos Bilardo en 1996 hasta su último partido con Pipo Gorosito en diciembre. En el medio, pasaron el Bambino Veira, Carlos Bianchi, quien mejor lo aprovechó, Oscar Tabárez, Louis Van Gaal, Radomir Antic, Manuel Pellegrini, Miguel Ángel Russo, Carlos Ischia, Alfio Basile, Claudio Borghi, Julio Falcioni y en la selección Daniel Passarella, Marcelo Bielsa, José Pekerman, el Coco de nuevo y Diego Maradona.
Aquí, algunas anécdotas de Román con sus técnicos
La primera charla con Bilardo
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Carlos Bilardo vivía en la Paternal y era usual que fuera a ver a los juveniles de Argentinos Juniors. Corría 1996 y el Doctor era DT de Boca. Recomendó algunos juveniles y, antes las necesidades económicas del club de la Paternal, el club xeneize adquirió a Riquelme, La Paglia, Ruiz y Gatti por 3, 3 millones de dólares. En el paquete no llegaron a entrar Esteban Cambiasso (se marchó a Real Madrid), ni Diego Placente (fue a River). No pasó mucho tiempo para que Bilardo subiera al joven Román, de 18 años, a la Primera de Boca.
“Un día, pensé que tenía que ir al entrenamiento de reserva. Vino Pumpido (ayudante de campo) y me mandó a hablar con Bilardo, quien me hizo entrenarme con la Primera y después me concentró. Bilardo me salvó la vida”, contó ayer en ESPN Riquelme.
Se venía el 10 de diciembre de 1996. Boca, en crisis, recibía a Unión en la Bombonera. Román aparecía entre los concentrados. “Bilardo me preguntó de qué quería jugar, yo le dije que menos de arquero y defensor jugaba de cualquier cosa. Y él me dijo jugamos con dos enganches, van a marcar a (Diego) Latorre, ponete donde no hay nadie que te la van a dar todas a vos”, recordó el 10. Terminó ovacionado y asistiendo a Cáceres en uno de los goles del triunfo por 2 a 0.
¿Cómo eran esos primeros tiempos, Román? “Yo llegué a Boca en el 96 con Suchard Ruiz, y en el vestuario estaban Maradona, Caniggia, Giunta, que se ponía los guantes para que le patee tiros libres, Manteca Martínez, Cedrés… Esa etapa se terminó y empezaron a llegar el resto, Martín (Palermo), Guillermo, Chicho, Córdoba. Yo era el más joven y, al mismo tiempo, el más viejo del vestuario. Después del Bambino Veira llegó Carlos (Bianchi) y empezamos a ganar por mucho tiempo”.
Veira, el técnico que hizo jugar Riquelme en una posición inédita
Se había ido Carlos Bilardo. Para 1997, asumía en Boca Héctor Veira. Riquelme se lucía en las juveniles de Pekerman como enganche, pero el Bambino lo utilizaba como volante por la izquierda. A Román no le gustaba y lo expresaba. Pasado el tiempo, Veira reconoció: “Lo desaproveché a Riquelme”. Y explicó en El Gráfico: “Es que estaba Diego (Maradona) de titular. Después jugaron Guillermo, Palermo y Latorre arriba y lo que no quería era sacar a ninguno de esos tres, porque los tres eran unos fenómenos. Entonces pensé en sacrificar un poco a Román tirándolo a la izquierda, pero ya se veía que Román iba a ser un crack”.
Con Bianchi, siempre especial
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Fue sin dudas el técnico que más lo marcó. Le dio continuidad en Boca cuando asumió en 1998 y fue el último que lo dirigió con la camiseta xeneize. Carlos Bianchi supo entender como nadie a Riquelme y una anécdota lo pinta.
Era verano de 2001. Boca se medía ante River en Córdoba. Román le pidió al Virrey volverse a Buenos Aires. “Si le ganamos mañana a River, yo lo dejo”, le dijo Bianchi. Riquelme hizo un gol en el triunfo por 2 a 1 y, para festejar, corrió y fue a darle la mano al DT. “Al otro día estaba en mi casa”, contó alguna vez el enganche. Volvió a darle la mano tras un tanto a Independiente, en el último partido en la Bombonera del primer ciclo xeneize de Bianchi.
¿Otra de estos tiempos, del último ciclo del Virrey? La Primera se entrenaba con los suplentes y Bianchi completó el equipo con juveniles. Riquelme no pudo tocar la pelota, un pibe lo había marcado muy bien. “¿Quién es este chico? Es un fenómeno”, se preguntaba Román. Era Andrés Cubas, quien hoy se afianza en la Primera del club.
La frase de Van Gaal que nunca olvidará
Riquelme se fue de Boca en 2002 y llegó a Barcelona. Allí, su técnico fue Louis Van Gaal, un entrenador muy especial. Sincero como pocos, el holandés admiraba el juego de Román, pero le pedía mayor sacrificio. La relación no terminó bien. Ayer, en su entrevista despedida, el enganche contó jocosamente algunas frases del entrenador europeo. Tiempo antes, había hablado más de aquella anécdota.
“De entrada fue raro, me presentaron y fuimos a la conferencia de prensa el presidente, el entrenador y yo. Nos sentamos los tres, terminó la conferencia y Van Gaal me dice que tenía que hablar conmigo. Me lleva al vestuario y me muestra una mesa llena de videos. Me dice ‘usted es el mejor jugador cuando tiene la pelota, pero cuando la pierde nos deja con uno menos, acá tenemos un sistema y usted va a tener que jugar de puntero izquierdo’. Pero a mí no me gustaba, yo me metía al lado del cinco. Y me decía que era desordenado, a él no le importaba los pases que daba. Después la cosa se complicó y me sacó. No era el Barcelona de hoy, ojalá hubiera jugado así. Pero él fue honesto, y cuando la gente me dice las cosas en la cara me parece bien”, contó hace poco el propio Riquelme.
Riquelme, según Basile
Román conoció al Coco de más grande. Lo tuvo en la selección y en Boca, aunque no pudieron lograr títulos juntos. Basile lo pintó hace poco al enganche: “A Román lo quiero mucho. Según cómo se levante, te saluda o pasa de largo y se sienta a tomar mate solo en el vestuario. A los cinco minutos viene y se pone a hablar con vos. Es un tipo ‘Sui Generis’, hay que saber tratarlo porque es especial”.
Los reproches de Pellegrini
Riquelme era una de las figuras del Villarreal de Manuel Pellegrini, que entre 2005 y 2006 sorprendió a toda a Europa. A medida que pasó el tiempo, la relación empezó a desgastarse. Como con Falcioni o Van Gaal, Román no terminó bien con el chileno, desde cuyo entorno revelaron lo que le molestaba al entrenador.
Tenía muchas exigencias, según publicó el diario La Tercera de Chile: “Riquelme hacía exigencias sobre el peso del balón e incluso se negaba a participar de las prácticas voluntarias, que eran entrenamientos optativos para los jugadores no citados o que se encontraban suspendidos. Después del Mundial (Alemania 2006), incluso, comenzó a incluir en la delegación de viaje a algunos de sus familiares de visita en España”.
¿Qué más? “En el camarín, además, solía tener actitudes que causaban la ira del resto de sus compañeros. En una de las charlas técnicas de Pellegrini, Riquelme habría estado escuchando música en su MP4 para ignorar al DT. Algo que habría provocado un cisma al interior del vestuario”.