¿Tomar vino es tan beneficioso como ir al gimnasio?
Un grupo de científicos asegura que un componente de la bebida hace tanto bien como el ejercicio físico. Creer o reventar. Y brindar.
“El lunes empiezo a ir al gimnasio” es una de las frases/promesa más dichas de los últimos tiempos. Desde que la estética corporal se impuso como uno de los mandatos del hombre y la mujer modernos, la necesidad de hacer gimnasia parece una nueva religión. En este marco,tomar vino también se impuso como una forma de vivir bien. ¿Y es lo mismo?
Según algunos científicos, un compuesto del vino tinto, el resveratrol, podría igualar los beneficios de la actividad física, ya que lograría un mejoramiento en la frecuencia cardíaca y mayor fortaleza muscular.
El investigador a la cabeza del estudio, el canadiense Jason Dyck, de la Universidad de Alberta, aseguró: “Nos entusiasmamos cuando vimos que el resveratrol demostró resultados similares a los que se ven gracias al entrenamiento”.
El investigador analizó futuros alcances del descubrimiento, ya que, según dijo, “se podría mejorar el rendimiento del ejercicio con una píldora” que contenga el resveratrol.
El especialista también señaló que “el resveratrol podría ayudar a pacientes que quieren entrenarse pero están físicamente imposibilitados” y adelantó que analizarán ese componente en diabéticos con problemas cardíacos para determinar si así mejoran su salud.
