“El plasma es la única herramienta que tenemos para disminuir la mortalidad”
El tratamiento temprano de pacientes de COVID-19 a partir del plasma de recuperados se mantiene como la principal esperanza quienes atraviesan la primera etapa de la enfermedad. La Ley Nacional de Sangre y la creación de un Registro Nacional de Donantes sancionado por el Senado de la Nación aceleran la donación voluntaria.
El presidente de la Asociación Médica del Hospital de Clínicas, Luis Sarotto destacó que “hoy por hoy el plasma de recuperados es la única herramienta que tenemos para disminuir la mortalidad”. “Además es una herramienta más que tenemos para cuidar los recursos escasos de camas de terapia intensiva y también del personal médico”, en referencia a las horas que dedican los profesionales de la salud, tanto en guardias como en la rotación en efectores estatales y privados.
Más allá de las campañas, Sarotto destacó que el tratamiento debe ser suministrado dentro de la primera etapa de la enfermedad. “El plasma sirve dentro de los primeros diez o doce días de haber mostrado los síntomas”, explicó y añadió que “es una enfermedad que se agrava cuando el cuerpo se defiende contra el virus”. La explosión inflamatoria destruye el sistema respiratorio, pero cuando es el virus el que ataca, se inyectan los anticuerpos y el daño disminuye”, dejó en claro.
Para lograr una aplicación efectiva, el éxito del tratamiento depende de la velocidad con la que comienza a ser suministrado en los pacientes. Y esto sólo se puede cumplir si las personas consultan en la primera etapa de los síntomas. “La gente que minimiza los síntomas es la que más sufre la COVD-19”, ya que “cuando pasa a la Fase 2, el plasma no funciona”. “Cada vez que no cumplimos cometemos macanas”, lamentó el especialista.
