La interna entre Messi y el DT no tiene fin…
El entrenador de Barcelona quiso abrir un expediente disciplinario a la Pulga. Tuvieron que interceder Xavi e Iniesta para que el tema no pase a mayores.
Las aguas en Barcelona están más que convolucionadas. Luego de la derrota ante Real Sociedad y de que Messi no estuviera en el entrenamiento a puertas abiertas, Luis Enrique explotó de bronca. No le cerró la gastroenteritis que adujo el rosarino por lo que el DT tomó la decisión de abrir un expediente disciplinario.
Sin embargo, esto no llego a buen puerto. Cuando el plantel se enteró de tal cuestión, los capitanes Xavi, Andrés Iniesta y Sergio Busquets intervinieron y le hicieron entender que no era bueno para nadie ese camino.
Luego de eso los jugadores se comprometieron en hablar con Lio para bajar un poco el clima y reconducir una situación que parece no tener retorno.
A Luis Enrique le habría molestado que el argentino volviera tarde a los entrenamientos y por eso lo mando al bando de suplentes el domingo. Luego de eso comenzaron los rumores de una posible salida de Messi. Todo esto sumado al despido del director deportivo y a la renuncia de Carlos Puyol. Barcelona está que arde.
