viernes, noviembre 22, 2024
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Villarino: el desprecio por la salud pública en medio de la pandemia de coronavirus

La preocupación que tenían muchos habitantes de Villarino aumentó en las últimas horas luego de que se confirmara que un hombre de Mayor Buratovich, que trabaja en el parque eólico de esa localidad, tiene coronavirus.

En Bahía Blanca hay nueve personas vinculadas directa e indirectamente con la obra de energía renovable que están infectadas.

La polémica y el malestar se dispararon cuando comenzaron a confirmarse los casos y muchos notaron que el gobierno de Villarino “se había sacado de encima a las personas que trabajaban en el parque eólico y no vivían en ese partido”.

El 17 de marzo las autoridades del vecino distrito decidieron cerrar los alojamientos por la pandemia y un mes después la administración nacional habilitó el trabajo en el parque eólico.

Los trabajadores comenzaron a llegar y se instalaron en un hotel. Al enterarse, los funcionarios de Médanos clausuraron el comercio y le notificaron a la empresa que los lugares para descansar estaban cerrados y que tenían doce horas para irse.

¿Esa es la actitud de un gobierno que tiene que pensar en la salud pública? Como si un foco de contagio no podría llegar a las localidades de su jurisdicción, teniendo en cuenta que es sencillo conocer que la empresa podía alojar a sus empleados en localidades cercanas.

Las autoridades de Villarino dicen que estuvieron a derecho y que cumplieron todas las normas. ¿Eso inhabilita a tomar medidas humanitarias? ¿Sólo protegen la vida de las personas de su distrito? Y si hubiese sido al revés, ¿qué pensarían de una administración que desaloja a personas de Médanos, Buratovich o Pedro Luro y las deja librados al azar, aún sabiendo que podían estar contagiados con coronavirus?

Un funcionario del gobierno de Carlos Bevilacqua dijo la semana pasada que hay un retén en el kilómetro 714, donde está el control zoofitosanitario, en el que les piden a los conductores los permisos de circulación y le toman la temperatura.

No ocurre exactamente así: por ejemplo este fin de semana, en medio de permanente aumento de los casos, en algunos casos sólo pedían las constancias, pero no medían si los ocupantes del vehículo tenían fiebre.

Hay más: el jefe comunal de Villarino aún no se expresó al respecto. O mejor, lo hizo sólo para los allegados de la fuerza vecinalista que lo catapultó al gobierno.

“Lo único que se conoció sobre el pensamiento o cualquier cosa que tuviera que decir el intendente al respecto, fue mediante un audio viralizado, aunque solo dirigido en principio a la gente de Acción Por Villarino, su partido. Se trató de una inconclusa explicación del porqué de los contagios, con dosis de arenga y discurso político de campaña. No más que eso, cuando en realidad todos los habitantes de Villarino esperaban de manera oficial su palabra”, señala el portal Info Villarino.

“Ya pasó una semana de los primeros casos detectados y aún el intendente no ha hecho declaraciones al respecto. Pero si trató de minimizar los casos, e inclusive desestimó los reclamos genuinos de los ciudadanos por redes sociales. ¿No es negligencia negarse a atender y escuchar a los mismos ciudadanos que son quienes eligen a un vecino como su representante?”, siguió el escrito publicado el domingo a la mañana.

Es decir que el malestar no es sólo de la gente de Bahía Blanca, que cree que Bevilacqua puso en peligro la salud de todas las poblaciones cercanas al no brindar un lugar a los trabajadores del parque eólico para que no circularan.

¿El problema es el gasto que insumía la protección de sus pobladores? Bien podría haberse comunicado con los dueños de la empresa que emplea a los personas infectadas y cargarles los erogaciones realizadas. ¿Se ha pensado sólo en estar a derecho y desconocer que la situación que atravesamos por la pandemia es particular?

Fuentes del gobierno de Villarino explicaron que fiscalizaron el lugar donde vive cada persona que trabaja en el parque y que tienen su teléfono para contactarlas y hacerles un seguimiento epidemiológico.

Un extrabajador del parque eólico aseguró que no todas las personas empleadas fueron consultadas sobre el grado de contacto con los infectados.

Andrés Ledesma expresó que “el problema que se suscita ahora es que se les dijo a los empleados de las otras empresas que pueden hacer vida normal en sus casas” y que “a ninguno de ellos se lo llamó particularmente para preguntarle si habían tenido contacto con el grupo de los once” aislados inicialmente.

En diálogo con Info Villarino, mencionó que “se tendría que haber hecho un seguimiento de cada uno en particular, para asistirlos y llevar tranquilidad a la población. Los mandaron a su casa y se desinteresaron del tema”. “Estuve charlando con un par de compañeros y jamás los llamaron”, agregó.

Por último, muchos se expresaron en las redes sociales y estas son algunas de las opiniones:

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