viernes, noviembre 22, 2024
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Estudio investiga si anticuerpos de llamas pueden favorecer diagnóstico y tratamiento de coronavirus

Un equipo de investigadores del INTA, del Instituto de Ciencia y Tecnología Cesar Milstein y de la UBA trabajan en un estudio para obtener nanoanticuerpos en llamas y en las yemas de huevos de gallinas para favorecer el diagnóstico y el tratamiento preventivo y terapéutico del coronavirus.

“Trabajamos sin descanso para aportar un granito de arena que ayude a salvar la vida de las personas”, dijo a Télam Viviana Parreño, responsable del Laboratorio de Virus Gastroentéricos del Instituto de Virología y coordinadora científica de Incuinta del INTA.

Parreño se dedica desde hace 13 años a estudiar los virus que causan la diarrea neonatal en diferentes especies de animales y al desarrollo de nanoanticuerpos monoclonales recombinantes derivados de llamas, conocidos como nanoanticuerpos.

El descubrimiento de los nanoanticuerpos de llama capaces de neutralizar diferentes variantes del rotavirus le permitió a esta científica y a su equipo ganar el primer premio en el 1° Concurso de Inventos Patentados del Prosur. En el mismo certamen las investigadoras del INTA Lorena Garaicoechea, Gisela Marcoppido y Parreño recibieron el premio especial a la “Mujer Inventora”.

Más tarde desarrollaron nanoanticuerpos contra Norovirus, el principal agente causal de diarrea en humanos de todas las edades, asociada al consumo de alimentos y agua contaminados.

Parreño afirmó a Télam que su equipo estaba trabajando en el virus VHH para influenza H1N1 y para rabia “cuando nos sorprendió la pandemia de Covid-19 y decidimos poner manos a la obra para avanzar contra este nuevo agente”.

“Este es un procedimiento en el que nosotros inmunizamos a las llamas con proteínas del virus corona o con el virus inactivado y luego esperamos que el animal desarrolle su respuesta inmune. En el momento adecuado le extraemos la sangre, se seleccionan los linfocitos circulantes y de allí el ARN -ácido ribonucleico- mensajero, que contiene los anticuerpos que elabora el camélido”, detalló Parreño, directora del proyecto.

Y continuó: “Con el material se arma una biblioteca de genes de nanoanticuerpos, que son una porción de unos anticuerpos especiales que tienen los camélidos”,

“La idea es que una vez que seleccionemos nanoanticuerpos, vamos a buscar los que puedan ser capaces de neutralizar la infección por el virus, entonces podría por ejemplo darse en nebulizaciones a personas que recién estén infectadas de Covid-19, evitar que no se replique en la garganta y que no le pase al pulmón, o bien para prevenir antes que estén expuestas”, explicó.

También indicó que podría aplicarse “en personas que están en una situación severa”, ya que en esos casos se podrá “pasar por vía sistémica de manera de resolver el problema en los pulmones”.

“Estamos convencidos que el tratamiento con anticuerpos es una de las grandes posibilidades y que los nanoanticuerpos, por sus cualidades, pueden ser una de las alternativas más prometedoras para enfrentar la pandemia de coronavirus”, agregó la especialista.

Pero las opciones no terminan en los camélidos, ya que el equipo de Parreño también se enfoca en el desarrollo de inmunoglobulinas de yema de huevo de gallinas (IgY).

Se trata de anticuerpos que se forman como respuesta a la inoculación de antígenos seleccionados -pueden ser bacterias, virus, parásitos o proteínas- y se producen en gallinas hiperinmunizadas que transfieren en forma activa las Ig séricas a las yemas de los huevos, que son de fácil extracción y purificación, según la investigadora.

“Las inmunoglobulinas de yema de huevo (IgY) son un desarrollo del INTA apto para numerosas aplicaciones incluyendo kits de diagnóstico y terapias específicas para enfermedades veterinarias como la rabia, incluso humana”, detalló.

Según la investigadora, el objetivo es lograr una respuesta inmediata que implique mejor y mayor diagnóstico con sistemas que puedan monitorear a los individuos clínicamente sanos con métodos relativamente económicos, para ordenar su cuarentena y, así, frenar la dispersión de la infección del virus.

“Contar con este diagnóstico implica estandarizar kits de alta sensibilidad y especificidad que permitan medir la respuesta inmune de los pacientes”, afirmó.

Parreño contó a Télam que hasta el momento trabajaron con los materiales -antígenos- y la metodología aportados desde Estados Unidos “gracias a un convenio de colaboración firmado entre el INTA y el Instituto Nacional para la Salud (NIH), lo que nos permitió “inmunizar llamas y gallinas para desarrollar anticuerpos monoclonales y policlonales que serán la base de los métodos de diagnóstico y terapias para combatir esta pandemia”.

“Es importante destacar que en nuestro país contamos desde hace mucho tiempo con la capacidad técnica y humana para poder realizarlo”, dijo, y agregó que su equipo ya está trabajando en la selección del plasma de los pacientes recuperados de Covid-19.

El equipo está constituído por profesionales de Incuinta, el grupo de Itatí Ibañez -del Instituto de Ciencia y Tecnología “Dr. Cesar Milstein”-, un consorcio de investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas, Farmacia y Bioquímica de la UBA, el equipo de Elsa Baumeister -del Servicio de Virosis Respiratorias del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (INEI) de la ANLIS-Malbrán-, y cuenta con la colaboración del CPC, liderado por Laura Bover desde Estados Unidos.

En tanto, el proyecto fue seleccionado por la Agencia de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) del ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MinCyT).

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