Murió Judith Jaroslavsky, una de las pioneras de la televisión y exesposa de Alberto Olmedo
En las últimas horas se conoció la noticia del fallecimiento de Judith Jaroslavsky , quien fue por muchos años como gerenta de programación de Canal 7 y esposa del recordado actor Alberto Olmedo.
Jaroslavsky, de 93 años, falleció en su casa. “Hace un año le descubrieron un cáncer de mama, pero a esa edad ya no se podía operar“, le contó su hijo Mariano Olmedo a LA NACION . Y resaltó: “No sufrió. Se fue tranquila, sonriendo. Ya estaba grande y cansada” .
“Era algo que esperábamos porque estaba enferma, pero tuvo una muerte tranquila. Tuvo una buena vida y la recordaremos con mucho cariño. Ojalá la gente la recuerde como una leyenda de la televisión“, deseó Olmedo.
Jaroslavsky fue una de las primeras mujeres en ocupar lugares jerárquicos en el ámbito televisivo . Comenzó su carrera a mediados de los años 50 y luego de producir varios programas, llegó a tener a cargo la señal del viejo canal 7. Por gran parte del público será recordada, además, por ser la primera esposa de Alberto Olmedo, con quien tuvieron tres hijos, Fernando – quien murió el 24 de junio de 2000, en el accidente automovilístico en el que también perdió la vida Rodrigo Bueno-, Mariano y Marcelo.
Judith y Olmedo se conocieron en Canal 7, cuando él recién llegó a Buenos Aires y ella era productora. Tras casi dos años de noviazgo se casaron el 12 de marzo de 1958. En diciembre nació su primer hijo, Fernando, en un momento difícil para la pareja: se habían ido a vivir al cuarto de un hotel porque no les alcanzaba el dinero para pagar un alquiler.
El matrimonio luego empezó a “levantar cabeza” y en marzo de 1962 nació Marcelo, seguido por Mariano, en julio del 64. Ese mismo año, darían por terminada la relación sentimental, aunque seguirían ocupando un lugar importante en la vida del otro , hasta la desaparición física del actor.
Debido a la pandemia, un grupo reducido de familiares y amigos le dieron el último adiós, ayer viernes, en el cementerio de la Chacarita.
Fuente: La Nación