Kevin Spacey comparó la pandemia con sus denuncias por abuso sexual
Kevin Spacey hizo una insólita comparación del contexto de pandemia de coronavirus con las denuncias de abuso sexual que enfrentó ante la justicia . El actor aseguró que puede comprender las “luchas emocionales” que implica este momento mundial porque vivió situaciones parecidas: “Sé lo que se siente que todo cambie de repente”.
En diálogo con el podcast Bits & Pretzels, Spacey fue consultado sobre la pandemia de Covid-19 y su opinión sorprendió a todos: “Generalmente no me gusta decirle a la gente que entiendo por lo que están pasando, porque no alcanza con decirles eso, ya que cada experiencia es única y muy personal“. Y agregó: “Pero en este caso sí siento que sé muy bien cómo que es que tu mundo de repente se detenga por completo“.
De esta manera, comparó las decenas de acusaciones de abuso sexual en su contra que salieron a la luz a fines de 2017 , con el particular presente que se vive en el mundo: “Creo que son situaciones similares, aunque por razones y circunstancias muy diferentes, pero las luchas emocionales son muy parecidas“.
Spacey aseguró que siente mucha “empatía” por todas las personas que temen perder sus trabajos: “Entiendo esa sensación de no tener absolutamente ningún control sobre tu presente laboral“. Recordemos que el actor fue despedido de la serie “House of Cards” por el escándalo mediático que se desató al conocerse las acusaciones. “Mi trabajo, muchas de mis relaciones, mi posición en mi propia industria desaparecieron en cuestión de horas“, sentenció.
El ganador del Oscar fue acusado de acoso sexual por más de una docena de hombres en 2017. El actor Anthony Rapp fue el primero en afirmar que Spacey intentó abusar de él cuando tenía 14 años y, entre otras presuntas víctimas, también se encuentra Harry Dreyfuss, hijo del reconocido intérprete Richard Dreyfuss , quien reveló haber sido manoseado por el actor en su adolescencia.
Además tuvo que presentarse ante la Justicia después de que un joven de 18 años denunciara que en julio de 2016 el actor le metió la mano en sus pantalones dentro de un bar, en la isla de Nantucket, Massachusetts, Estados Unidos. Sin embargo, los fiscales retiraron los cargos que pesaban en su contra por este delito después de que el joven que lo había acusado desistiera de su denuncia. (La Nación)