El drama de una familia contagiada de coronavirus tras una operación
El 3 de abril Rafael Blasco se internó en el Sanatorio Río Negro de Cipolletti para someterse a una operación programada de rodilla.
Cuatro días después, a fuerza de la presión que realizó su hijo, recibió el alta para irse a su casa. Rodrigo Blasco había escuchado que había un caso de coronavirus en la clínica y no quería que su padre permaneciera internado allí.
Días después del alta, Rafael y Cristina comenzaron a sentirse mal. Tras algunas consultas médicas en su domicilio, en Neuquén, se activó el protocolo de salud para prevenir y tratar el coronavirus.
Se confirmó que ambos eran positivos de coronavirus y se le realizaron hisopados a la familia y allegados que habían estado en contacto con ellos. De allí resultaron positivos: Rodrigo, su hijo menor, y su tía abuela.
Hasta ese momento, todos ellos desconocían y no habían sido informados de que el Sanatorio Río Negro tenía un caso positivo del virus pandémico.
“A nosotros solamente nos dieron el alta porque yo insistí porque las enfermeras nos dijeron que había entrado un caso positivo de coronavirus. No nos dijeron nada, no nos hicieron ningún testeo, ni nada”, aseguró Rodrigo al diario Río Negro.
Rafael y Cristina están internados en una clínica de Neuquén Capital, desde la noche del 17. Cristina fue internada directamente en terapia intensiva y permanece en coma farmacológico y con respirador, desde ese día.
Este lunes debieron someterla a un procedimiento quirúrgico para oxigenarle la sangre fuera del cuerpo porque el respirador ya estaba trabajando al 100% y no era suficiente.
Rafael tiene menos complicaciones respiratorias, pero tiene comprometido sus riñones e hígado y su estado también es reservado. Ambos tienen 70 años y tenían enfermedades preexistentes que complicaron el estado general.
En este sentido, el hijo de ambos aseguró que está evaluando iniciar acciones legales contra la clínica.