“Beber alcohol no mata el coronavirus”, aclaración de la OMS tras intoxicaciones masivas
“El miedo y la desinformación han generado el peligroso mito de que consumir alcohol de alta graduación puede matar la Covid-19, lo que no es cierto”, aseveró la OMS, en un documento. Tras una serie de intoxicaciones masivas en distintos países, de gente que pensaba que beber alcohol curaba el coronavirus, la Organización Mundial de la Salud salió a aclarar la situación.
El organismo desmintió que el alcohol, ingerido por boca, cure o evite el contagio del coronavirus, como se había rumoreado recientemente. Estas noticias falsas llevaron a la población al exceso de consumo de bebidas alcohólicas, que generaron problemas de salud no relacionados con la pandemia.
En Irán, más de 1.000 personas se intoxicaron y cerca de 200 fallecieron por beber alcohol industrial. Tenían la convicción de que así evitarían el contagio del virus, una información falsa que circulaba en las redes sociales.
Una situación similar se dio en Turquía, donde murieron veinte personas en circunstancias parecidas y en una región apartada de Perú, donde fallecieron 17 personas que habían asistido a un funeral y bebieron un licor adulterado creyendo que así se protegían del coronavirus. En Tailandia, prohibieron la venta de bebidas alcohólicas hasta el 20 de abril, para evitar los excesos.
La OMS advirtió sobre la mezcla de metanol con cualquier bebida alcohólica, explicando que puede provocar la muerte. Pero también recordó que el alcoholismo está asociado a una amplia gama de enfermedades crónicas y desórdenes mentales. Pero además, el consumo desmedido de alcohol compromete el sistema inmunológico, que es el que reacciona cuando el virus ingresa al organismo.
También relacionó el consumo de alcohol con el aumento de la violencia familiar, especialmente en época de cuarentena, donde la convivencia es más difícil y la gente se pone irascible. “El alcohol es una substancia psicoactiva asociada a desórdenes mentales. La gente en situación de riesgo o con problemas de consumo son muy vulnerables, especialmente cuando están aisladas”, recordó la OMS.