Científicos franceses consiguieron matar al coronavirus a una temperatura mayor a la que se creía
Un grupo de científicos franceses se sorprendieron ante la resistencia a las altas temperaturas que mostró el coronavirus Sars-CoV-2 que provoca la enfermedad COVID-19. En el informe que realizó la Aix-Marseille Université del sur de Francia, se estableció que las cepas tenía la capacidad de replicarse aún luego de permanecer durante una hora a 60 grados centígrados.
Ante este descubrimiento en laboratorio, el equipo académico encabezado por el profesor Remi Charrel llevó al virus casi al punto de hervor para conseguir matarlo totalmente, sin que queden rastros de cepas vivas. El trabajo se publicó en bioRxiv.org, un sitio respaldado por el Cold Spring Harbor Laboratory que publica los últimos trabajos científicos.
Los franceses infectaron células renales de un mono verde africano con una cepa aislada de un paciente de Berlín, Alemania. Luego, los cargaron en dos tubos de ensayo, uno contaminado con proteínas animales y otro limpio.
Tras haberle dado calor durante el tiempo predeterminado -60 minutos, 60° C-, las cepas virales en el ambiente puro murieron. Sin embargo, no ocurrió lo mismo en el ambiente sucio, donde algunas de ellas sobrevivieron a pesar de las altas temperaturas.
Luego, sometieron al Sars-CoV-2 a 92 grados centígrados durante 15 minutos. Esa exposición fue suficiente para eliminar todas sus cepas contagiosas sin que pudieran reproducirse entre sí. A pesar de esto, los expertos aconsejaron utilizar material sintético para terminar con la amenaza en laboratorios.
En el informe, los autores indicaron: “Los resultados presentados en este estudio deberían ayudar a elegir el protocolo de inactivación más adecuado para evitar la exposición del personal de laboratorio a cargo de la detección directa e indirecta del virus 2 con fines de diagnóstico”.