El revelador detalle que ayudó a prevenir la masiva expansión del coronavirus en Alemania
En enero, un almuerzo en una empresa de autopartes en Alemania que quedó documentado, ayudó a los investigadores a encontrar el origen del ingreso del coronavirus a ese país.
Unos compañeros de trabajo fueron los vínculos iniciales en las múltiples transmisiones de humano a humano fuera de Asia del Covid-19. Ambos viven en Stockdorf, un pequeño pueblo alemán de 4000 habitantes cercano a Múnich y trabajan en la autopartista Webasto Group.
Una de sus empleadas, una mujer china, había contraído el virus y lo había introducido en la sede central de Webasto, donde contagió a varios colegas. La mujer, radicada en Shanghai, estaba en Alemania para coordinar varios talleres y asistir a reuniones de trabajo en la sede central de la empresa.
Los padres de la mujer eran de Wuhan y la habían visitado en Shanghai pocos días antes de su viaje a Alemania. El 22 de enero, en un almuerzo entre dos compañeros fue la escena crucial para rastrear, testear y aislar a los trabajadores infectados. Al parecer el salero que estaba en la mesa estaba contaminado y al pasarlo de mano en mano, se propagó.
El primer brote de contagio intracomunitario de Covid-19 en Alemania ocurrió antes que en Italia, pero los alemanes tienen muchas menos muertes.
“Aprendimos que hay que rastrear meticulosamente las cadenas de contagio, para cortarlas”, dice Clemens Wendtner, uno de los médicos que trató a los pacientes de Múnich.
Sin embargo, ahora en Alemania tendrán que reevaluar su cuarentena después del receso de Pascua. Para la empresa autopartista donde arrancó el brote en Alemania, la crisis inmediata ya pasó y las oficinas de Webasto reabrieron. Además, los 19 miembros de su personal que tuvieron Covid-19 están recuperados .