No podrán marchar por Fuentealba, quien “seguro estaría preparando alcohol en gel”, dice su esposa
La emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus impedirá que hoy miles de personas se movilicen en Neuquén y en otras partes del país al cumplirse 13 años del crimen del maestro neuquino Carlos Fuentealba, quien daba clases de Química y “seguro estaría preparando alcohol en gel”, aseguró su esposa.
Sandra Rodríguez, madre de sus dos hijas, dijo a Télam que “para nosotros los militantes, es muy importante la acción, entonces relativizarnos a una cuestión virtual se nos hace muy complejo, difícil y nos crea mucha impotencia”.
“Pensamos que es muy importante esa masividad que se ve reflejada en las marchas en todo el país y en Neuquén que siempre es de las más grandes”, expresó.
Sandra se preguntó qué haría Carlos en este contexto actual atravesado por la pandemia de coronavirus y la cuarentena debido a los conocimientos que tenía de química, materia que dictaba a sus estudiantes en un colegio secundario periférico de la ciudad de Neuquén. “Tengo guardado su guardapolvo y barbijo de cuando Carlos trabajaba en el laboratorio de una juguera”, dijo.
“Seguro que estaría muy preocupado de ver la situación de tratamiento, vacunas porque él siempre hablaba de eso”, sostuvo.
“Hoy Carlos estaría preparando gel y lo tendría que atar con una cadena para que no saliera mucho de la casa, saldría igual a armar bolsas de comida para llevar a los barrios y las tareas las llevaría escritas a la escuela para que sus alumnos las busquen porque Carlos te ayudaba siempre en tu situación, pero también el esfuerzo lo debías hacer vos”, recordó.
El 4 de abril de 2007, la ruta nacional 22, en cercanías de Arroyito, a 40 kilómetros de la capital, fue escenario de una fuerte represión policial para evitar que el gremio docente realizara un corte de ruta en el marco de un paro y no inicio de clases por demandas salariales y laborales.
El cabo de la policía neuquina Darío Poblete disparó a corta distancia un cartucho de gas lacrimógeno que hirió de muerte a Fuentealba mientras se trasladaba en la parte posterior de un vehículo.
El embate represivo generó un caos generalizado, corridas, gritos, maestros y maestras que corrieron a campo traviesa desesperados para evitar los impactos de balas de goma, los gases y los chorros del carro hidrante como hacía años no ocurría en Neuquén.
La provincia era gobernada en ese momento por Jorge Sobisch, del Movimiento Popular Neuquino, quien tenía entonces aspiraciones presidenciales e integraba una fórmula con el escritor Jorge Asís, pero el crimen del maestro neuquino sepultó toda posibilidad electoral e incluso hizo tambalear su gobierno.
Sandra calificó de “momento histórico” el juicio realizado en 2008 en el que fue condenado a prisión perpetua el cabo Poblete pero reafirmó su reclamo de “justicia completa”, al lograr con su abogado querellante que la Corte Suprema de Justicia ordenara a la justicia neuquina reabrir la causa por el encubrimiento y responsabilidades políticas del crimen denominada “Fuentealba II”.
Por su parte, la Asociación Trabajadores de la Educación (ATEN) apeló a las redes sociales para recordar a Fuentealba a 13 años de su muerte. La secretaria Adjunta de ATEN, Susana Delarriva señaló a Télam que “este año hemos tenido que dejar la calle pero hacemos el trabajo que los y las docentes hacemos siempre que es la memoria colectiva a través de las redes sociales”.
“Hemos convocado a instalar en las redes la necesidad de que se haga justicia, recrear la memoria y destacar el contexto en el que Carlos fue asesinado durante una protesta gremial”, destacó.
