Argentina basa su estrategia en insostenibilidad de la deuda
La estrategia de dejar en evidencia la insostenibilidad de la deuda externa en las semanas previas al inicio formal de las negociaciones con los acreedores, comenzó a verse reflejada esta semana en los distintos medios internacionales especializados.
Los titulares recientes de agencias internacionales especializadas como Reuters y Bloomberg, que siguen minuto a minuto la saga de la deuda argentina, reprodujeron las palabras del ministro de Economía, Martín Guzmán, en su discurso reciente en el Congreso y que dejaron un sabor amargo entre inversores.
Es decir, a tres semanas de la presentación formal de la oferta de deuda argentina, los inversores privados no saben de cuánto será la quita de la deuda, pero sí saben que el ‘enfoque de sostenibilidad’ aplicado será ‘la frustración de los acreedores’, en las propias palabras de Guzmán.
La gira de Alberto Fernández por Europa buscó los objetivos de conseguir apoyo para la postura argentina en las negociaciones con el FMI y el Club de París.
Respecto de los bonistas, con quienes hay que negociar un poco más de US$ 100.000 millones, no fue sino hasta la declaración de la reestructuración del bono AF20 y la presentación del plan-marco económico de Guzmán en el Congreso, que comenzaron a vislumbrar seriamente la amenaza de un default .
Algo de lo que coinciden analistas más heterodoxos y ortodoxos es que nadie, es decir ninguna de las partes, quiere volver a la situación ‘agresiva’ del default del 2001, con declaración unilateral de impago indefinido y años de sufrimiento económico.
Este enfoque de sostenibilidad de la deuda, ‘ni agresivo ni amigable’ pero ‘frustrante’ para los bonistas planteado por Guzmán el miércoles último en el Congreso, anticipa quitas mayores a un ‘mero reperfilamiento’ o a ‘una solución a la uruguaya’.