El insólito entrenamiento militar en Canadá: jugar “Pokémon Go”
Hace algunos años, entre 2016 y 2017, Pokémon Go tuvo una popularidad semejante a la que hoy ostenta Fortnite: Batlle Royale. Si bien sus días de gloria quedaron en el pasado, el juego de realidad aumentada sigue en uso y protagonizando algunas noticias curiosas.
Desde el taiwanés que lo juega a bordo de una bicicleta con 11 celulares al unísono, hasta el centro de salud que recomienda jugarlo para combatir el sedentarismo. Ahora nos enteramos que Pokémon Go generó preocupación en Canadá, tanto que al momento de su lanzamiento obligó a las autoridades militares de aquel país a tomar cartas en el asunto.
Entrenamiento Pokémon
Desarrollado por Niantic y con el respaldo de Nintendo, Pokémon Go es un juego de realidad aumentada. En él, los jugadores interactúan con el mundo real buscando desde la pantalla de sus teléfonos criaturas que, de modo virtual, aparecen en entornos reales. En ocasiones esa “cacería” lleva a los usuarios a ingresar en zonas restringidas y eso es lo que, precisamente, alertó al Ejército canadiense.
Siendo que muchas personas ingresaban o se aproximaban a zonas militares de acceso prohibido, intentando dar con criaturas Pokémon, autoridades militares de Canadá creyeron que la mejor forma de entender el fenómeno es participar en él.
Documentos ahora divulgados revelaron la preocupación en esa fuerza. “Por favor, advertir a los comisionados que aparentemente Fort Frontenac (una fortaleza militar en Ontario) es un PokéGimnasio y una PokéParada. Seré sincero, no tengo ni idea de qué es eso”, comentó en un correo electrónico el mayor Jeff Monaghan.
“Deberíamos contratar a un niño de 12 años para que nos ayude con esto”, bromeó al respecto un experto en seguridad de aquel organismo.
De acuerdo a un reporte de CBC News, la broma se convirtió en realidad. Oficiales en diferentes bases de Canadá debieron aprender a jugar Pokémon Go para conocer la mecánica de videogame y, en tanto, comprender los motivos de esas “invasiones”.
Los documentos, que se estiran en aproximadamente 500 páginas, fueron entregados a la mencionada publicación a tres años de aquellos acontecimientos.