Limón y jengibre: el dúo detox para después de las fiestas
Hay una razón por la cual el jengibre y el limón van muy bien de la mano. Este combo de ingredientes trae todo tipo de beneficios para el cuerpo.
Ayuda a eliminar las toxinas, combatir la inflamación y mejorar la digestión, además de fortalecer el sistema inmune y acelerar el metabolismo. Sin duda, son los alimentos perfectos para recuperar las energías después de las fiestas.
El jengibre es un tubérculo que se destaca por ser rico en compuestos antioxidantes, anticancerígenos, antiinflamatorios, quemadores de grasas, e protectores del sistema inmune. Por otro lado, el limón contiene vitamina C, vitamina B6 y potasio. Esto le brinda propiedades energizantes, regeneradoras, antioxidantes, anticancerígenas funciones adelgazantes.
Además, el limón ayuda al sistema inmune porque tiene funciones que ayudan a combatir los microbios. Por esta razón, su combinación con el jengibre es perfecta para enfrentarse a la gripe, los resfriados y otros síntomas como el dolor de cabeza y en el cuerpo.
El limón y el jengibre ayudan a eliminar la acumulación de toxinas en el hígado. Esto puede ocurrir luego de comidas altas en grasa o consumir altas cantidades de alcohol. Mejoran la función hepática y promueve su buen funcionamiento. Para que hagan efecto, se recomienda hacer un té con estos ingredientes y tomarlo por la mañana.
Una limonada casera es la opción ideal para esta disfrutar de estos beneficios en esta época: además de aportar todas las propiedades de estos elementos, es súper refrescante y ayuda a combatir el calor del verano. Para hacerla, se necesitan 250 cc de limón y medio litro de agua.
Para agregar un poco de sabor, poner un puñado de hojas de menta bien lavadas. También se pueden agregar dos cucharas al ras de azúcar, del tipo que uno prefiera, o reemplazarla con edulcorante o miel. Finalmente, sumar aproximadamente 6 rodajas de jengibre y mucho hielo. Se mezcla todo en una licuadora y, en unos pocos segundos, está listo para servir.