Kicillof firmó un decreto que instrumenta la mesa de diálogo para analizar la superpoblación en las cárceles
El gobernador bonaerense Axel Kicillof firmó hoy un decreto que crea una mesa de diálogo para buscar soluciones al problema de la superpoblación carcelaria la provincia de Buenos Aires. “Queremos que se advierta que hay una posición firme de este gobierno de asumir este desafío grave y pensar medidas que tiendan a su solución”, explicó el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia, Julio Alak, tras participar de una reunión de gabinete en Casa de Gobierno, en La Plata.
La semana pasada, la Suprema Corte de Justicia bonaerense había planteado la necesidad de crear una mesa de diálogo con representantes de los tres poderes del Estado, de organizaciones no gubernamentales relacionadas con los derechos humanos, la Defensoría del Pueblo y la Iglesia católica.
Alak explicó que el objetivo de esa mesa, que se reunirá esta semana por primera vez y trabajará también en enero, será el de “analizar en forma institucional los reclamos que vienen efectuando los internos que están en el Servicio Penitenciario Bonaerense en cuanto a sus condiciones de detención”.
Explicó que “la herencia de superpoblación penitenciaria es tremenda” y detalló que las cárceles bonaerenses “tienen una capacidad para alojar a 23.000 personas pero aquí hay 49.000 internas e internos”, por lo que evaluó que “tenemos la superpoblación penitenciaria más grande del país”.
“Hay cuatro mil detenidos con prisión domiciliaria y otros cuatro mil en comisarías”, apuntó Alak y aseveró que el universo total de detenidos asciende a 57.000. El funcionario dijo que la provincia de Buenos Aires “es la única denunciada y sancionada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por sus sistema carcelario porque su situación es muy grave” y expuso que ello se agudizó en los últimos meses “producto de la falta de alimentos y medicamentos”.
Luego, manifestó que el Tribunal de Casación penal “calificó esta situación como una crisis humanitaria” y añadió que “en primer lugar tendremos que analizar si los datos que tenemos son certeros”. Respecto de las huelgas de hambre en una veintena de unidades penitenciarias, Alak dijo que “la resolución de la Corte sobre la mesa de diálogo abrió un camino esperanzador con levantamiento de las medidas de fuerza y las huelgas en muchas unidades”.
“Esperemos que con el correr de los días se vaya normalizando la situación respecto de la provisión de alimentos y medicamentos”, indicó y dijo que por el momento mantendrá a Xavier Cáceres como titular del SPB. El ministro de Justicia también expresó que la infraestructura penitenciaria “está en una grave crisis, en muchos casos es obsoleta y en otros hay situaciones de riesgo” y agregó que “hacen faltan más espacios”.