A 19 años de la epopeya de Boca ante el Real Madrid
El amanecer del 28 de noviembre de 2000 fue azul y amarillo. Aquel día, en Tokio, a 18.351 kilómetros de Buenos Aires, Boca alzaba la Copa Intercontinental luego de un triunfo por 2-1 ante Real Madrid que sacudió al mundo.
La Intercontinental 2000 significó el segundo título de ese calibre para el Xeneize, que venía de ser campeón de América bajo la conducción técnica de Carlos Bianchi en lo que fue el puntapié del ciclo más exitoso en la historia del club.
Con estrellas del calibre de Iker Casillas, Fernando Hierro, Roberto Carlos, Claude Makelele, Luis Figo, Raúl y Fernando Morientes, el Merengue de Vicente Del Bosque asomaba como el gran candidato. El Xeneize, sin embargo, lo tomó por sorpresa y, en seis minutos ya ganaba 2-0.
Primero, con un gran desborde de Marcelo Delgado que terminó en un centro para el eterno goleador Martín Palermo, quien definió en el área chica con un toque de su pie izquierdo para poner el 1-0 a los tres minutos de iniciado el partido.
Después, una exquisita asistencia de Juan Román Riquelme desde cerca del área de Boca hasta el último cuarto de ataque del Xeneize dejó a Palermo mano a mano con Casillas, quien no logró contener el remate de zurda del Titán que tampoco pudo impedir el camerunés Geremi. Así, Boca ganaba 2-0 en Tokio a los seis minutos de comenzado el encuentro.
El suspenso lo puso el brasileño Roberto Carlos, quien descontó a los 12 minutos para los españoles con un remate de tres dedos tras un mal rechazo de cabeza de Hugo Ibarra.
Así, con el 2-1 ya en el marcador, el equipo de Carlos Bianchi logró contener los embates de los de Del Bosque. Encima, un Riquelme exquisito parecía tener la pelota atada y era imposible para Makelele -campeón del mundo con Francia en 1998- extirparle el balón.
Aquella victoria quedaría también en la historia como la única final perdida por el conjunto madrileño en una competición internacional hasta caer ante Atlético de Madrid en la Supercopa UEFA 2018.
Para el Xeneize, además, ese hito sería junto con la Copa Libertadores del mismo año, el puntapié de un ciclo que lo colocó entre los mejores equipos del mundo, siempre bajo la atenta conducción del Virrey.
ASÍ FORMÓ BOCA:
Óscar Córdoba; Hugo Ibarra, Jorge Bermúdez, Cristian Traverso, Aníbal Matellán; Sebastián Battaglia, Mauricio Serna, José Basualdo; Juan Román Riquelme; Marcelo Delgado y Martín Palermo
Banco de suplentes: Roberto Abbondanzieri, Nicolás Burdisso (ingresó en el ST), José Antonio Pereda, Julio Marchant, Gustavo Barros Schelotto, Guillermo Barros Schelotto (ingresó en el ST) y Antonio Barijho
Entrenador: Carlos Bianchi
ASÍ FORMÓ REAL MADRID:
Iker Casillas; Geremi, Fernando Hierro, Aitor Karanka, Roberto Carlos; Claude Makelele, Iván Helguera, Luis Figo; Guti, Steve McManaman; Raúl
Banco de suplentes: César, Iván Campos, Michel Salgado, Santiago Solari, Savio (ingresó en el ST), Flavio Conceincao y Fernando Morientes (ingresó en el ST)
Entrenador: Vicente Del Bosque