Tras 13 años en el poder, Evo Morales renunció a la presidencia de Bolivia
La presión llegó al límite y el presidente Evo Morales renunció este domingo, 73 días antes de cumplir su tercer mandato constitucional continuo. Hizo lo mismo el vicepresidente Álvaro García Linera y ambos lo anunciaron mediante un mensaje transmitido por el canal estatal Bolivia TV, donde explicaron que lo hacían para evitar la escalada de violencia de la que culparon a una conspiración golpista “cívico-político-policial” que estuvo alentada por el cívico cruceño Fernando Camacho y el candidato a la Presidencia Carlos Mesa.
“Estamos renunciando para que mis hermanas de pollera, como en Santa Cruz y Cochabamba, no sean siendo pateadas. Ahora pueden estar satisfechos Mesa y Camacho. Renuncio por ellas, por ellos… No quiero que haya enfrentamientos”, afirmó Morales en una conferencia de prensa conjunta con García Linera y la ministra de Salud, Gabriela Montaño. Descartó además las versiones de que hubiera intentado dejar el país y aseguró que, en su caso, se queda en El Chapare, en Cochabamba, a retomar sus actividades personales.
“Ahora he renunciado, hemos renunciado, no quiero ver más familias maltratadas por instruccion de Mesa y Camacho”, insistió, tras condenar los ataques que sufrieron autoridades y militantes de supartido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), entre ellos su propia hermana Esther, de quien su vivienda fue quemada en medio del conflicto social que vive el país tras las elecciones generales del 20 de octubre.
Pidió a la comunidad internacional que “diga la verdad sobre el “golpe cívivo-político-militar”, aunque aclaró que en el caso de los uniformados no fueron todos quienes acompañaron el proyecto para su derrocamiento.
“Ser indígina y ser de izquierda antimperialista es nuestro pecado”, concluyó y advirtió que si le pasa algo a él o a García Linera” será culpa de Mesa y Camacho”, ya que recibió información de que incluso ofrecieron $us 50.000 para entregarlos. (La Razón)