Con Pezzella, River fue más que Boca
El Monumental vibró con la clasificación del equipo de Marcelo Gallardo; el club de Núñez vuelve a jugar una final internacional después de 11 años; Barovero le atajó un penal clave a Gigliotti al minuto de juego.
River Plate tuvo su gran desahogo en el Monumental. Le ganó a Boca Juniors por 1-0 en la segunda semifinal y se clasificó a la final de la Copa Sudamericana donde se medirá con Atlético Nacional de Medellín, a partir del miércoles próximo.
El gol que llevó a River a la final fue convertido a los 16 minutos por Leonardo Pisculichi, luego de que Marcelo Barovero atajara un penal cobrado a favor de Boca pocos segundos después de comenzado el partido en el estadio Monumental.
La revancha fue un partido intenso y atractivo, en el que River supo encontrar más espacios, lejos del deslucido empate sin goles en el partido de ida en la Bombonera. La fricción entre los equipos hizo subir la temperatura del choque y Boca terminó con diez hombres por la expulsión de Daniel “Cata” Díaz a los 94′.
La noche tuvo todos los condimentos para ser el partido del año, incluido un gol de Boca mal anulado por supuesta posición adelantada, y con el envión anímico que representa este resultado clave para un River que a falta de dos fechas pelea por el bicampeonato argentino, luego de ceder el domingo la cima de la tabla.
Un partido caliente. El inicio fue electrizante con un penal cobrado a los 15 segundos de juego a favor de Boca Juniors, por una falta de Ariel Rojas sobre Marcelo Meli que enmudeció al estadio Monumental, colmado sólo de hinchas “millonarios” por cuestiones de seguridad.
Barovero, una de las figuras de la noche, desvió con la mano derecha el disparo desde los once pasos de Emmanuel Gigliotti y reanimó al plantel dirigido por Marcelo Gallardo.
El arquero de River volvió a lucirse minutos después al tapar un remate de Federico Carrizo, que tomó luego Gigliotti pero pateó desviado.
Instantes más tarde, el uruguayo Carlos Sánchez lanzó la primera advertencia a Boca con un disparo por arriba del travesaño, hasta que a los 16′ Leonel Vangioni disparó un centro que Pisculichi remató de zurda al palo derecho de Agustín Orión, quien se quedó sin reacción.
El conjunto dirigido por Rodolfo Arruabarrena no se rindió y volvió al ataque. A los 30′, el árbitro Germán Delfino anuló un gol de Gigliotti por posición adelantada, aunque luego la repetición de la jugada mostró que el delantero de Boca estaba habilitado. Un cabezazo de Jonathan Calleri salió luego por encima del travesaño “millonario” y Gigliotti volvió a perderse el empate casi sobre el final del primer tiempo cuando un cabezazo apenas se fue desviado.
Boca sufrió una baja sensible con la lesión del mediocampista Fernando Gago, quien ya en los primeros minutos de juego acusó un dolor muscular y a los 40′ debió salir reemplazado por el chileno José Fuenzalida.
Aprovechando el desorden de Boca y falencias en la defensa, River comenzó a crecer con las jugadas combinadas de Sánchez y el colombiano Teófilo Gutiérrez, aunque a ambos les faltó definición para convertir el gol que tranquilizara a los “millonarios” ante la presión desesperada de los “xeneizes” por conseguir la igualdad.
El partido de ida de la final se jugará el próximo miércoles en Medellín y la definición será el 10 de diciembre en Argentina.
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