La revancha de Argentina, 17 años después del dolor de 2002
Una falta mal cobrada de Luis Scola sobre Vlade Divac. Otra ignorada de Marko Jarić contra Hugo Sconochini. El 84-77 final en tiempo suplementario, el festejo de Yugoslavia y la bronca de la Argentina son las imágenes de la desilusión en el Mundial de Indianápolis 2002, que más allá de haber sido un subcampeonato histórico dejó una espina que la Selección podrá sacarse después de 17 años.
Ese torneo, que significó el primer golpe sobre la mesa de los grandes -entre ellos, con la primera derrota del Dream Team- para lo que terminó como la Generación Dorada y la coronación en los Juegos Olímpicos de Atenas, dejó un sinsabor por aquel controvertido final con fallos arbitrales cuestionables.
6216 días después, el domingo, desde las 9 y en China, la celeste y blanca tendrá ante España la oportunidad de ir por su segundo título de la historia luego de la coronación en 1950 como local. De aquel 8 de septiembre de 2002 se repite un único protagonista: el interminable Luis Scola.