Detuvieron al represor más buscado en la causa Campo de Mayo
Carlos Francisco Villanova, ex agente de inteligencia de la Federal en funciones hasta 2004, era jefe de interrogadores de El Campito.
Para la Justicia Federal no hay dudas: se trata del represor más buscado de la megacausa Campo de Mayo, conocido como “Gordo 1” o “Doctor”. Se lo sindica como el jefe de interrogadores de integrantes de la organización Montoneros en el centro clandestino de detención “El Campito”. Será indagado hoy a partir de las 11 por la jueza federal de San Martín, Alicia Vence.
Según se desprende de su legajo, Villanova fue integrante del Cuerpo Especial de Informaciones de la PFA –órgano de élite dedicado a tareas de inteligencia– y prestó servicios en la Dirección General de Inteligencia entre 1976 y 1978. Fue enviado en comisión de servicio al Grupo de Tareas 2 del Batallón de Inteligencia 601 del Ejército que operaba en Campo de Mayo y centraba sus operativos sobre los integrantes de Montoneros. El GT 1 hacía blanco en los militantes del PRT.
Villanova, de linaje militar, es egresado del Liceo Militar General San Martín y licenciado en Economía. Abandonó la fuerza policíaca en 2004 tras una carrera ascendente. Fue subdirector de la Escuela Nacional de Inteligencia de la PFA. En aquella institución ejerció la docencia en la materia, acaso nutrido por la experiencia acumulada durante la represión.
“Villanova está relacionado con muchos policías y comisarios en actividad”, explicó una fuente de la pesquisa. Fue oficial de enlace en el 2001 en La Plata cuando ya se había iniciado el Juicio por la Verdad en la capital bonaerense. “En la actualidad mantiene vínculos estrechos con oficiales de inteligencia de las Fuerzas de Seguridad y las Fuerzas Armadas”, explicaron. Por estos vínculos, los investigadores están preocupados por su seguridad. Tras abandonar la PFA, el ex agente de inteligencia se volcó al transporte de carga. Estuvo relacionados a dos firmas: SNV SRL y VMW LOGISTICA SRL.
“El Gordo 1 era un experto en la tortura. Había sido formado para eso. Era uno de los agentes que sabían interpretar los datos que se extraían en la sala de exterminio”, explicó a Tiempo Argentino uno de los investigadores. E indicó que se llegó a Villanova luego de un arduo trabajo.
La captura del ex policía fue impulsada por la fiscalía federal a cargo de Miguel Blanco García Ordás y Hugo Bogetti, la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad del Ministerio Público Fiscal, el Programa Verdad y Justicia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y los querellantes. La detención la ordenó la jueza federal de San Martín, Alicia Vence, tras la solicitud de los procuradores.
“Estamos ante uno de los principales ejecutores de la maquinaria de exterminio en Campo de Mayo”, advirtió a este diario uno de los investigadores.