Cómo desactivar el micrófono de tus dispositivos para evitar que te espíen
La privacidad es un asunto que ocupa (y preocupa) en la escena tecnológica. Es sabido que muchas compañías acceden a nuestros datos, pero los mecanismos no siempre son transparentes. Y tampoco abunda la claridad respecto al uso que le dan a la información que recogen.
Desde las redes sociales más populares, pasando por los mismísimos hardwares que usamos a diario, hasta las aplicaciones que corren en nuestros teléfonos. Los casos de espionaje no son exclusivos de un producto en particular o de empresas que operan en la clandestinidad.
Incluso los asistentes virtuales, presentes en múltiples dispositivos como smartphones, computadoras o parlantes, por estos días están en el ojo de la tormenta a causa de reportes que revelan que Apple, Google y Amazon escuchan las conversaciones de los usuarios con Siri, Assistant y Alexa, respectivamente.
¿Se respeta la intimidad de nuestras interacciones con la tecnología? Entre las medidas preventivas hay algunas soluciones que podemos llamar “analógicas”. En ese terreno la más conocida es tapar la cámara de los equipos tech con una cinta o con accesorios especialmente diseñados, como el que vemos en la siguiente imagen. Así, nadie podrá espiarte. Ni siquiera los atacantes informáticos más expertos.
En Windows 10: para desactivar el micrófono en el S.O. de Microsoft tenés que hacer clic con el botón derecho del mouse en el ícono de Inicio y buscar el administrador de dispositivos (“device manager”). Dentro de “Audio imputs and outputs” encontrás el micrófono: el clic izquierdo despliega un menú desde el que es posible apagarlo.
Cabe señalar en este punto que algunas computadoras portátiles tienen una función en el teclado que sirve como atajo para desactivar el mic.
En macOS: “Algunas apps y sitios web pueden usar el micrófono de tu Mac para capturar audio”, explican en una página de soporte de Apple y agregan que el usuario puede decidir qué herramientas gozan de ese permiso.
Para determinarlo hay que ir al menú y seguir esta ruta: “Preferencias del Sistema”, “Seguridad y Privacidad” y finalmente “Privacidad”. Al seleccionar el micrófono aparecen casillas de las aplicaciones que piden acceso al mismo: hay que tildar o destildar, según la voluntad de cada usuario.
En Android: en el S.O. móvil de Google también hay que ir a la ruedita, correspondiente al panel de configuración. En “Apps y notificaciones” y luego de “Avanzado” encontrás los célebres “Permisos de apps”. Y una vez dentro, el apartado “Micrófono”. Entonces se despliega un listado que muestra todas las herramientas con vía libre para usar ese implemento. Ahí podés activar o desactivar a tu antojo.
En iOS: En el software que corre en iPhone y iPad también es posible establecer permisos para el acceso de las apps al mic. En el panel de configuración hay que buscar la opción “Privacidad” y luego ir a “Micrófono”. Igual que en Android, es posible desactivar una por una.
Por otra parte, también es factible cancelar la activación de Siri cuando se pulsa el botón físico del smartphone. En iPhone X o posteriores hay que seguir el camino “Ajustes”, “General”, “Accesibilidad” y finalmente “Botón lateral”. En iPhone 8 y anteriores: “Ajustes”, “General”, “Accesibilidad” y luego “Botón de inicio”.
En cada caso, en el ítem “Mantener pulsado para hablar” es posible pedir la desactivación. Siri se quedará en silencio incluso si mantenés pulsado el botón. Cabe señalar que este procedimiento no anula el acceso de otras herramientas al micrófono.
