Quién paga y cuánto cuestan los carteles anticipados de los candidatos para 2015
Sólo una gigantografía en General Paz cuesta $150.000 por mes; “amigos” de los candidatos y empresarios financian la campaña en la vía pública; polémica por el uso de publicidad oficial.
Es una de las formas más tradicionales de hacer campaña: estar en la calle con su mejor sonrisa frente al electorado. Puede ser una foto, un slogan o sólo un color. A un año de las elecciones , la propaganda en la vía pública adelantó la carrera hacia la Casa Rosada. Pero instalarse tiene su precio. Los carteles, sólo una pequeña pata de la difusión proselitista, pueden cotizar, en las apuestas más osadas, millones de pesos.
Las gigantografías que exhiben candidatos en autopistas y avenidas cuestan hasta $150.000 por mes, de acuerdo a un relevamiento. El número se multiplica en el fervor de campaña: sólo en el último mes de las elecciones 2013 se fijaron 30.000 carteles publicitarios, de acuerdo a una auditoría realizada por la Cámara Nacional Electoral. ¿Quién lo financia? Los sellos partidarios y, en mayor medida, empresas y “amigos” de los candidatos. También hay aportes estatales con la publicidad oficial.
General Paz-Autopista 25 de Mayo-9 de Julio-Cantilo-Panamericana. El anillo que rodea Buenos Aires es la pasarela más codiciada por los candidatos. General Paz es la avenida mejor cotizada para fijar carteles por su elevado flujo vehicular. Desde el sur porteño, a la altura de Mataderos, puede leerse “Scioli 2015”, en un cartel con fondo naranja. Algunos kilómetros después aparecen dos gigantografías de Darío Giustozzi, precandidato a gobernador del Frente Renovador. También el polémico Mario Ishii con su lema: “Ni estudia ni trabaja. Servicio Militar”. Llegando a zona norte, los tonos naranjas vuelven con una larga franja sobre el estadio de Platense. Cerca del cruce con Maipú se suma Jorge Macri, intendente Pro de Vicente López.
LA APUESTA DE LOS PRESIDENCIABLES
400, 399, 398. la cuenta regresiva de Sergio Massa hacia el recambio presidencial se corporizó en una gigantografía sobre la autopista Panamericana. Pero la estrategia puede fallar: en los últimos días el contador electrónico dejó de funcionar. La apuesta salió cara. Un cartel común de esas dimensiones y sin esas características especiales, cuesta entre $70.000 y $100.000 por mes.
“La mayoría de la propaganda la pagan empresarios que quieren ayudar a Massa. Por ejemplo, hay uno en San Fernando que es dueño de los carteles y los cedió. Son donaciones de adherentes”, explicaron desde el Frente Renovador. Y aseguraron que para los gastos minoritarios de la publicidad en vía pública también se utilizan aportes de los legisladores bonaerenses y el dinero que el Estado gira al sello partidario.
Uno de los primeros precandidatos en lanzar su campaña fue el senador Ernesto Sanz . El radical realizó un acto en el Luna Park que acompañó con una fuerte campaña de publicidad. “Contratamos 45 días de vía pública con un costo cercano a los $600.000”, dijo Sanz a LA NACION.
“La financiación se realizó con donaciones de amigos que creen en mi proyecto. No es fácil ni barato tener todo el tiempo publicidad por eso sólo contratamos un mes y medio”, explicó el radical. Y apuntó a sus rivales: “Nosotros competimos con los recursos de los presupuestos públicos, que son parte de los impuestos que pagamos todos”.
LA CAJA DE LA PUBLICIDAD OFICIAL
Para los precandidatos con cargos ejecutivos, la propaganda electoral entra en una zona gris. El color naranja encandila en la autopista Buenos Aires -La Plata. En ese corredor, la campaña deDaniel Scioli para el 2015 se despliega en todo su esplendor. En el kilómetro 12,5 hay dos gigantografías enfrentadas, visibles para ambas manos. Según revelaron fuentes del mercado, esos carteles se pagaron $100.000 por mes cada uno. Fueron contratados por un año. Más adelante, en el kilómetro 23, un gigante anaranjado de 15 metros de ancho reza: “Presidente”. Y otro similar se ubica en la entrada de la capital provincial.
“Los carteles que tienen que ver con la campaña pura, con la consigna Scioli 2015, los pagan las agrupaciones políticas con sus fondos”, se limitaron a informar desde el sciolismo. No detallaron cómo se recauda ese dinero. La Ola Naranja, DOS y Peronistas sin Fronteras son algunos de los grupos que intervienen. “En cambio, los avisos con la consigna «Buenos Aires Activa» son de gestión y los paga la provincia”, agregaron las fuentes. En las autopistas que bordean la ciudad de Buenos Aires se cuentan decenas de estos carteles. La publicidad oficial no pasa desapercibida en La Plata: este año la provincia destinó más de $210 millones a la propaganda.
“El límite entre lo público y lo partidario no puede ser tan confuso. El uso de la imagen institucional para hacer campaña impacta en la equidad de la competencia electoral”, dijo Rosario Pavese de Poder Ciudadano.
En Capital, la publicidad oficial también juega un papel clave. “Casi no tenemos propaganda electoral en vía pública. Es muy difuso lo nuestro: muchas cosas son de gestión y eso no lo pagamos porque la ciudad tiene espacios gratuitos asignados por ley”, explicaron desde Pro. El gobierno porteño destinará más de 800 millones de pesos para publicidad oficial en 2015, el triple que este año.
“Tenemos afiches de la campaña « Macri 2015» en Mendoza, en la ruta 2 y en Lanús. Esos sí los paga Pro. Gastamos $60.000 por mes”, afirmaron desde el macrismo. Otra fuente de Pro cercana a la campaña reconoció que “hay aportes de empresarios para este tipo de gastos”.
MÁS CANDIDATOS
Los candidatos presidenciales no son los únicos que salieron a las pistas. En la Ciudad, Cristian Ritondo lanzó su campaña de carteles para suceder a Macri, antes de que el Pro definiera a sus candidatos. “Tenemos aportantes de campaña. Hoy hay unos 100 adherentes que colaboraron con entre $100 y $4000 pesos por mes, durante tres meses. Con ese dinero solventamos la campaña por IVR (marketing directo) y la cartelería”, reveló el vicepresidente primero de la Legislatura.
Aspirantes a gobernadores bonaerenses como Patricio Mussi (FPV), Darío Giustozzi y Mónica López tienen gigantografías en autopistas se cotizan hasta $150.000 por mes. Si se toma el año que falta para las elecciones, la suma supera el millón de pesos, sólo por una ubicación.
“No es casualidad que los candidatos provinciales tengan semejantes carteles. Mueven muchísimo dinero y no tienen control porque no existe normativa en la mayoría de las provincias”, contó una fuente que organizó varias campañas bonaerenses.
LA LEY. El Código Nacional Electoral en el artículo 64 bis prevé: “La campaña electoral es el conjunto de actividades desarrolladas por las agrupaciones políticas, sus candidatos o terceros, mediante actos de movilización, difusión, publicidad, consulta de opinión y comunicación, presentación de planes y proyectos, debates a los fines de captar la voluntad política del electorado, las que se deberán desarrollar en un clima de tolerancia democrática. Las actividades académicas, las conferencias, la realización de simposios, no serán considerados como partes integrantes de la campaña electoral.La campaña electoral se inicia treinta y cinco (35) días antes de la fecha del comicio. La campaña finaliza cuarenta y ocho (48) horas antes del inicio del comicio.