Los juegos de simulación de vida pueden ayudarte a ser feliz
Los videojuegos generan dependencia y es importante limitar su uso para que no se conviertan en un problema. No en vano la Organización Mundial de la Salud (OMS) introdujo la adicción al “gaming” como una enfermedad en su última asamblea realizada el pasado 25 de mayo. Pero disfrutar un rato de ellos es algo positivo.
Según un estudio, los juegos de simulación nos hacen más felices y colaboran en mejorar la salud mental. Construyen una vida digitalque nos permite ser testigos de una alternativa que cumpla todos nuestros deseamos. Algo que creíamos que podía ser perjudicial pero, en realidad, tendría justo el efecto contrario: ser una vía de escape.
“Los juegos como los Sims pueden permitir que una persona escape de la presión social, sus exigencias y el estrés crónico que prevalecen en el mundo físico, brindan al jugador la posibilidad de crear una realidad perfecta en la que juegan al personaje principal y tienen control total sobre el resultado”, expuso el psicoanalista Steven McKeown.
Esto hace que nos sintamos esperanzados de que en algún momento nuestros sueños se podrían hacer realidad o, al menos,acercarnos un poco más al ideal que teníamos en la imaginación.
El efecto que tiene esto, según McKeown, es que nuestra experiencia interna de vida mejora de forma significativa y por ende, somos personas más felices y con mejor salud mental.
El estrés es uno de los grandes males del siglo XXI que tiene efectos devastadores en nuestra salud. Causa problemas de concentración, más chances de sufrir enfermedades cardiovasculares, ansiedad, angustia, somnolencia, fatiga crónica, desgano y hasta aumento en el consumo de alimentos, sobre todo carbohidratos. Es por eso que los médicos recomiendan encontrar estrategias para reducirlo.
Entre las opciones más frecuentes se encuentran la meditación o actividades como el yoga, pero si estas alternativas no terminan de encajar con uno siempre se puede recurrir a los juegos de simulación y ver si resultan efectivos.
“Es importante recordar que sumergirse en nuestra imaginación periódicamente es una forma muy positiva de escapismo y se considera importante para nuestras funciones cerebrales, ya que puede expandir nuestra creatividad. Le permite al jugador expresar una parte de su personalidad que podría no haberse materializado si no jugaba”, explicó el experto.
Y señaló: “Sin el escapismo simplemente nos sentiríamos sobrepasados. Es la razón principal por la que soñamos por la noche cuando dormimos, ya que es nuestra forma de desconectarnos del estado de la vida consciente”.
(TN)