Un kilo deja de ser un kilo: desde este lunes cambia la definición
El 20 de mayo quedó implementado la nueva definición del kilogramo, el kelvin, el ampere y el mol, tal como se acordó en noviembre de 2018 durante la Conferencia General de Pesos y Medidas que tuvo lugar en Francia.
De esta forma, el kilo ya no será calculado como se había hecho por más de 120 años, con una pesa creada en el siglo XIX, sino que será medido de manera cuántica, lo que brindará una mejor precisión a la investigación científica.
Este nuevo sistema de medidas fue decidido en noviembre en Versalles, por la Conferencia general de pesos y medidas (CGPM), un organismo creado a finales del siglo XIX y que se reúne cada cuatro o seis años.
Los representantes de 60 países tomaron entonces “una decisión histórica” a favor de una nueva definición del Sistema internacional de unidades (SI), lo que comporta modificar la definición mundial del kilogramo así como del amperio, el kelvin y el mol.
Además de la forma en la que se calcula la masa, también serán diferentes la unidad básica de la temperatura (el kelvin), de la intensidad de la corriente eléctrica (el amperio) y la de la sustancia (el mol).
Todas estas medidas tendrán como base constantes universales, que son, por definición, invariables. Para que un kilo, un amperio o un kelvin sean lo mismo en un laboratorio de España que en una base científica acomodada en Marte, indicó ABC.
La definición del kilo había dependido hasta ahora del cilindro metálico denominado “Gran K”, cuyo original se conserva desde 1889 en la Oficina
Internacional de Pesos y Medidas (BIPM, por sus siglas en francés) en Sevres, a pocos kilómetros al oeste de París.
No obstante, los científicos constataron que la masa de este prototipo internacional había variado, de forma muy ligera, en comparación con otras seis copias realizadas a finales del siglo XIX de este mismo cilindro, compuesto a través de platino e iridio.