El partido contra Estudiantes fue suspendido por Saúl Laverni y en River surgió la polémica sobre la postergación: fue conveniente o perjudicial. Acá, Olé te da algunos pros y contras para el equipo de Marcelo Gallardo. ¿Vos qué opinás?

La lluvia atenta contra el buen fútbol. Se vio en el último Superclásico. Este River que presiona bien arriba, que intenta ser vertical y que juega por abajo se vio perjudicado por tanta agua acumulada en el Monumental contra Boca y no se vio lo mejor del fútbol que pregona Marcelo Gallardo. Como declaró este domingo Gustavo Alfaro tras la suspensión de Tigre-Lanús, un campo mojado transforma al fútbol en otro deporte. “Terminás jugando al rugby, tirando la pelota arriba para ir a cargar y ganar la segunda jugada”, explicó. Otro ejemplo fue el Boca-Racing en la Bombonera, suspendido en el segundo tiempo cuando el balón ya no picaba. En ese aspecto, entonces, la suspensión contra Estudiantes pudo haber favorecido a River, más que nada por una cuestión de estilo futbolístico.

Las bajas que se vienen. Como las fechas escasean, este River-Estudiantes correspondiente a la 14° fecha del torneo local se disputará el miércoles 12 de noviembre, que es fecha FIFA. Y Gallardo podría sufrir cuatro ausencias: Teo Gutiérrez y Eder Balanta deberán incorporarse a la selección de Colombia, Carlos Sánchez a la de Uruguay y, posiblemente, Leonel Vangioni a la Selección Argentina. De yapa, el cuarteto también se perdería el partido del domingo 16 por el torneo contra Olimpo y, de pasar de ronda en la Copa Sudamericana, el cruce de ida de semifinales (¿contra Boca?), el miércoles 19.

La “fuerza” del rival. Es una hipótesis, pero hay que tener en cuenta esta posibilidad: en el partido de este domingo, finalmente suspendido, Mauricio Pellegrino iba a hacer una rotación en la formación, con algunos suplentes entre los 11. Si el jueves River elimina al Pincha de la Copa Sudamericana, a Estudiantes sólo le quedará el torneo local. Es decir que, para el match del 12 de noviembre, el DT del conjunto de La Plata sí pondría a todos sus titulares. Eso no garantiza que vaya a ganar, obviamente, pero está claro que no es lo mismo una formación base que un mix de titulares y suplentes.

Una semanita de descanso. Para un equipo que arrancó el semestre disputando tres competencias: torneo local, Copa Argentina y Copa Sudamericana, el trajín y el cansancio se empiezan a sentir en los dos últimos meses del año. Si bien River ya quedó afuera de la Copa Argentina, se encuentra en un momento en el que está jugando dos partidos por semana. Y a la cuestión física hay que sumarle lo mental, con la presión lógica de entrar en instancias decisivas. En ese aspecto seguramente habrá sido positiva la suspensión de este domingo para que los jugadores del Muñeco tengan una semana completa sin partido oficial. River jugó el miércoles pasado ante Estudiantes por la ida de los cuartos de la Copa y la revancha será este jueves 6.

La distancia con los rivales. Algo positivo de no jugar contra Estudiantes es que los dos adversarios más próximos en la lucha por el título también suspendieron sus respectivos compromisos. Lanús iba 0-0 al final del primer tiempo cuando se paró el partido contra Tigre mientras que Independiente ni siquiera comenzó su encuentro ante Arsenal en Sarandí. Una posibilidad, desfavorable para los de Núñez, era que ambos completaran sus partidos y ganaran. Eso habría generado mayor presión para el Millonario. No porque se achicaría la diferencia en la tabla. De hecho, River ya jugó varias veces después del triunfo de sus perseguidores. El tema es que en la fecha siguiente, en la que los de Gallardo vuelven a cerrar la jornada, Lanús e Independiente podrían ganar y hasta superarlo en la cima del torneo. Y no es lo mismo jugar para mantenerse en lo más alto que para recuperar la punta.