Aseguran que un medicamento muy utilizado podría aumentar el riesgo de sufrir un paro cardíaco súbito
Un medicamento para la hipertensión y la angina de pecho podría provocar un paro cardíaco súbito, informa un comunicado publicado por la Sociedad Europea de Cardiología (ESCAPE-NET). El estudio de la Red Europea de Paro Cardíaco Repentino ha investigado dos medicamentos comúnmente usados, el amlodipino y la nifedipina, y resultó que el último puede causar serios problemas de corazón.
Para la investigación fueron utilizados datos del Registro de Estudios de Reanimación de Ámsterdam y el Registro Danés de Paros Cardíacos. En total, el estudio incluyó más de 10.000 pacientes.
Los científicos llegaron a la conclusión de que los que toman dosis altas de nifedipina (más de 60 mg al día) tienen un mayor riesgo de sufrir un paro cardíaco, comparando con quienes no lo toman o incluso que toman cualquier dosis de amlodipino. El amlodipino resultó ser un medicamento seguro.
“La nifedipina y el amlodipino son comúnmente prescritos por muchos cardiólogos y otros médicos, y la elección a menudo depende de la preferencia del doctor y su experiencia personal”, afirmó el cardiólogo Hanno Tan, líder del proyecto ESCAPE-NET.
“Generalmente se considera que ambos medicamentos son igualmente eficaces y seguros, y ninguno de ellos está relacionado con el paro cardíaco súbito. Este estudio supone que dosis altas de nifedipina podrían aumentar el riesgo de una muerte cardíaca súbita debido a una arritmia cardíaca fatal, mientras que amlodipino no lo hace”, añadió Tan.
Sin embargo, los científicos advierten que los resultados de este estudio tienen que ser confirmados en otras investigaciones antes de que los médicos o pacientes empiecen a tomar medidas.
Ambos medicamentos están en uso desde hace muchos años. Un posible motivo de que recién ahora se haya descubierto el riesgo de la nifedipina es que es bastante difícil estudiar los paros cardíacos fuera de los hospitales, y hasta ahora no había suficientes registros de pacientes para comprobar el efecto que tenía.