Boca le deja el protagonismo a Defensa y Justicia en una visita con muchos atractivos
Boca Juniors dejará, como pocas veces, de ser el centro de la atención cuando mañana visite al único invicto, Defensa y Justicia, el verdadero protagonista de la jornada dominical de la Superliga, que defenderá ante los “xeneizes”, en Florencio Varela, su lugar en pugna con Racing en la cima de las posiciones del certamen.
El encuentro comenzará a las 21.30, será arbitrado por Fernando Echenique y contará con la televisación de TNT Sports.
Para Boca y para su entrenador, Gustavo Alfaro, de andar titubeante en este comienzo de su trayectoria profesional como entrenador “xeneize”, será una prueba de carácter este cotejo en que ya la lucha por el título quedó demasiado lejos después de la caída del miércoles frente a Atlético Tucumán y consecuentemente empezó a ponerse en peligro su clasificación a la Copa Libertadores 2020.
Es que los tucumanos alcanzaron a Boca con 35 puntos y ambos forman el segundo dueto de los que están alcanzando ese objetivo para el año próximo (el otro lo conforman Defensa y Justicia y Racing Club, pero 10 puntos más arriba a falta de seis fechas), pero acechados a nada más que tres por Huracán y a cinco por River.
Los parámetros entonces abren varios frentes pero distintos objetivos para los boquenses, que apuntan también a lograr un funcionamiento que se celebre a imagen y semejanza de su nuevo técnico, algo que dista mucho de consagrarse por estos días.
Las distintas formaciones y las continuas variantes ensayadas por Alfaro también conspiran contra su imagen de entrenador sólido y de convicciones firmes, ya que en algunos momentos parece demasiado empeñado en ser “diplomático” con algunos referentes del plantel, sustancialmente Carlos Tevez, antes que ser él mismo y ejecutar según sus ideas.
Y las experiencias en estos casos siempre resultaron negativas ya en el corto plazo. Sino, apenas basta con recordar los resumidos pasos de Edgardo Bauza y Jorge Sampaoli por el seleccionado nacional, cuando pretendieron gestionar a la sombra de los referentes sin animarse a modificar el contexto, y éste se los terminó devorando.
Eso dejó flotando entonces la imagen de que a ambos entrenadores les quedó grande el cargo, algo que también podría plantearse con Alfaro en ésta, su más importante experiencia profesional. Vale recordar en este punto que la anterior en un club grande como San Lorenzo tampoco le resultó muy afortunada.
Y para colmo de males en este momento confuso de Boca, por delante estará nada menos que Defensa y Justicia, el “chico” que se hizo grande a fuerza de buenas administraciones y buen juego, hasta el punto de ser considerado como el que mejor fútbol practica en esta Superliga, inclusive por encima del propio Racing y, por estos días, también de River.
No por nada es el único invicto del campeonato este conjunto dirigido por un técnico de futuro inconmensurable como Sebastián Beccacece, que viene de un duro revés entre semana en la Copa Sudamericana, de la que resultó eliminado como local por Botafogo, de Brasil, que lo superó por 3 a 0 en su hasta ahora inexpugnable reducto de Florencio Varela.
Pero si Boca está lastimado, Defensa y Justicia es un león herido al que su ilusionada parcialidad le reclama inmediata recuperación para sostener ya no el objetivo de mínima que pregonan sus jugadores y cuerpo técnico, y que es la clasificación a la Copa Libertadores 2020, sino ya directamente el título de la Superliga, que parece estar a solamente seis fechas de una hipotética y casual final con Racing en Avellaneda, justo en la última fecha.
Si el hecho de que Racing juegue este sábado con Independiente resultará una presión extra para el “Halcón” se volverá a hablar si el resultado ante los boquenses no es positivo.
Pero lo concreto es que en la fecha anterior ya vivió esta misma situación y salió airoso al vencer a Argentinos Juniors. De hecho, lleva tres partidos consecutivos ganando en tiempo de descuento. Como si esa mágica “suerte de campeón” lo estuviera iluminando.