El Vaticano pide “escuchar a las víctimas de abusos” en la previa de la cumbre antipedofilia
El moderador de la cumbre anti-pedofilia que se realizará en el Vaticano la semana próxima, el ex vocero papal Federico Lombardi, aseguró que “un primer paso” para cambiar las respuestas al problema de los abusos en la Iglesia es “escuchar a las víctimas y dejar de defender a criminales e instituciones”.
“El encuentro se da en el marco de una historia larga de abusos por parte de miembros de la Iglesia, en los que han aparecido nuevas crisis recientes, en particular en Estados Unidos”, dijo Lombardi en una entrevista con Télam antes de la cumbre que reunirá a presidentes y delegados de todas las conferencias episcopales.
El encuentro, que se hará del 21 al 24 de febrero, fue convocado a finales de 2018 por el Papa luego de un año en el que la crisis por los abusos impactó de lleno en su pontificado, desde el difícil viaje a Chile en enero hasta la publicación de una lista con 300 casos de abusos en Pensilvania y la condena al zar de la Economía del Vaticano, el australiano George Pell, por conductas pederastas en su país natal.
Este sábado el Vaticano comunicó que el Papa despojó del estado clerical, la máxima sanción canónica en la Iglesia, al ex arzobispo de Washington, Theodore McCarrick (88 años), que en julio pasado había renunciado a su título de cardenal rodeado por denuncias de abuso sexual.
La condena a McCarrick, que no podrá administrar los sacramentos, presentarse o vestir como un sacerdote ni recibir asignación económica por parte de instituciones eclesiales, fue el resultado de un proceso por el presunto abuso sexual de un niño de 16 años hace más de 50 años, aunque también está acusado de abusar sexualmente de tres menores y de varios seminaristas y jóvenes sacerdotes.
La cumbre anti-pedofilia contará con la presencia a tiempo completo de Francisco y del presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea, según confirmó Télam.
“Hay que hacer entender que el encuentro será una etapa más en un camino, que no comienza ahora y tampoco terminará ahora. No es sensato pensar que en cuatro días se resolverá todo”, dijo Lombardi sobre las expectativas en torno a la reunión.
El sacerdote jesuita de 76 años, que fue vocero de Benedicto XVI de 2006 a 2013 y de Jorge Bergoglio hasta 2016, señaló que “luego de estos cuatro días, los presidentes de las conferencias episcopales deberán volver a sus países, reflexionar allí con sus hermanos obispos y con sus comunidades”.
A modo de mea culpa, reconoció los errores de la Iglesia en la gestión de los abusos. “Entendimos durante estos años que el modo en el que se afrontaba el tema en el pasado era erróneo, ligado a una cultura de esconder, de no escuchar, de no darse cuenta de la gravedad del problema, y de buscar evitar escándalos, silenciando estos problemas”, expresó durante la entrevista.
Y destacó que el encuentro “es también parte de un cambio cultural, y no solo en la Iglesia, sino en la sociedad, de que hay que llevar al primer plano y escuchar a las víctimas para entender que el problema es grave, causa de sufrimientos y daños profundos en la vida de las personas”.
“Son crímenes gravísimos y hay que reaccionar para eliminarlos, y no para esconderlos y no afrontarlos”, reclamó.
El Vaticano pidió a los delegados que asistirán al evento que antes de llegar a Roma se reunieran en sus respectivos países con víctimas de abusos.
Consultado sobre la posibilidad de que el encuentro derive en nuevas disposiciones, Lombardi planteó que “hay una disposición universal dentro de la Iglesia que ya legisla sobre este tema y es el derecho canónico, que establece con claridad los procedimientos por este tipo de crímenes”.
“Lo que es necesario ahora es que todos la respeten y la pongan en práctica en el contexto de sus países”, demandó.
“La Iglesia está herida en su credibilidad. Se propone como maestra con autoridad moral y de formación espiritual en la sociedad y esta autoridad queda dañada profundamente por las incoherencias y falsos testimonios de las personas en su interior, incluso con roles importantes,que cometen estos crímenes gravísimos”, finalizó.