Cómo va el rescate de Julen, el niño que cayó a un pozo en España
Los trabajos para rescatar a Julen, el niño de dos años que cayó a unos 80 metros de un pozo de 110 metros de profundidad y apenas 25 centímetros de diámetro, en la localidad malagueña de Totalán, se concentran hoy en la excavación del túnel lateral y de un segundo en paralelo que logren acercarse al pequeño.
La parte final de la excavación, por la delicadeza que será necesaria, estará a cargo del grupo de expertos mineros asturianos. Además, la empresa sueca Stockholm Precision Tools AB, que ubicó a los 33 mineros atrapados en Chile en 2010, se ha unido a estos trabajos y está centrada en hacer los trabajos de geolocalización.
El presidente de la Federación Andaluza de Espeleología, José Antonio Berrocal, haciendo referencia a quienes opinan que se ha tardado mucho en actuar, considera que “en cualquier tipo de intervención, primero hay que hacer una valoración de muchos aspectos variables que intervienen en cualquier emergencia”.
Al respecto, ha señalado “dos principios fundamentales: que el rescatista no sufra ningún peligro y evaluar en qué situación está la víctima” y si la respuesta “implica una demora de equis horas hasta evaluar científicamente y concienzudamente la situación, hay que aceptarlo como parte del protocolo de emergencia”, informa Efe.
Berrocal ha asegurado a los periodistas que cree en “un pequeño milagro” y confía en que Julen pueda estar vivo, porque ha habido otras experiencias, en referencia a terremotos o cuevas en los que se ha producido este tipo de confinamientos “y después de un montón de horas, incluso de días, se ha podido rescatar a la persona”.