Un verano sin redes sociales es posible ¡y hasta recomendable!
Durante el año es difícil deshacerte de las redes sociales. Pareciera que todo pasa, en cierta medida, por allí. Tus amigos te actualizan sobre su vida, te permiten mantener el contacto con personas que de otra forma no hablarías y, por supuesto, todo esto te genera una necesidad de compartir lo tuyo. Sin embargo, reconozcámoslo: la contracara de esto es una dependencia de las notificaciones y, en consecuencia, el miedo a perdernos algo (o FOMO).
Por eso venimos a proponerte un verano diferente, sin redes sociales. Y no es porque seamos excéntricos: tenemos una justificación científica por la que sería recomendable que tomases nuestro consejo. La Universidad de Queensland (Australia)publicó un estudio donde afirma que renunciar a Facebook reduce el estrés.
Para determinarlo, dividieron a un grupo de 138 voluntarios y usuarios activos de la red social en dos: unos abandonaron su cuenta durante cinco días y los otros continuaron con su uso regular. Luego, realizaron análisis hormonales que determinaron que los niveles y la producción de la hormona relacionada al estrés (cortisol) disminuyeron considerablemente en quienes atravesaron la desintoxicación.
Y es que, claro, se liberaron de los numeritos rojos que indican que hay algo por leer, de la curiosidad de ver lo que hacen otros y de la presión de mostrar, a su vez, lo que les estuviese pasando.
¿Esto no te parece suficiente? Bueno, tenemos otro estudio que va de la mano. Científicos de la Universidad de Brunel (Inglaterra) decidieron avanzar sobre las parejas y las redes sociales. Según concluyeron, las que tienen una mayor necesidad de compartir su amor con el mundo son aquellas que, potencialmente, están más insatisfechas con esa relación.
De acuerdo a lo que pudieron observar estos psicólogos, que cruzaron las publicaciones con parámetros de narcisismo o teatralización, una gran cantidad de fotos románticas podía convertirse en una señal de crisis de pareja. La baja autoestima o la insatisfacción podían ser factores que creen una necesidad de mostrar algo mejor, mientras que quienes están contentos con el rumbo de sus vidas no sienten tanta necesidad de compartirlo sino que lo disfrutan.
(TN)